Dicen que la vida te cambia cuando te conviertes en madre, pero yo diría que sucede 9 meses antes, desde el embarazo ya vivimos toda una revolución en nuestros cuerpos.
En el primer trimestre nos sentimos en medio de mil sensaciones: el cansancio nos sorprende a mitad del día; y los acostumbrados mareos o vómitos de embarazada no se hacen esperar.
Debido a los cambios emocionales en el embarazo y con las emociones a flor de piel has llegado airosa a los siguientes 3 meses de gestación. Y si bien, las náuseas dejaron de ser un inconveniente para ti, ahora debes enfrentarte a las desagradables estrías en algunas zonas de tu cuerpo, y quizás a las manchas o granitos en la piel.
A pesar de todo, pensamos que nada es demasiado si anhelamos ver el rostro de nuestro bebé, nisiquiera la hinchazón en nuestras piernas o la dificultad que tenemos para descansar con comodidad durante las noches.
Sin medicamentos que alivien el malestar, optamos por cuidar nuestra alimentación, recurrir a la medicina natural, realizar ejercicios, y cuidar mucho nuestros pensamientos de ideas pesimistas. Recordemos que también es una lucha emocional.