Dejar de comer y de beber durante el parto es una realidad que deben enfrentar muchas gestantes como recomendación estricta de sus médicos.
Los profesionales de la salud explican que es mejor evitar la ingesta de cualquier alimento para que no se produzca una aspiración gástrica, en otras palabras se desea evitar que los alimentos pasen del estómago hacia los pulmones afectando el organismo de la gestante.
Sin embargo, esta afirmación no ha sido del todo probada, mas bien, el cansancio y el hambre pueden colocar a la mujer en un estado muy frágil, precisamente en un momento donde necesita un plus de energía para traer al mundo a su bebé enlas mejores condiciones.
Según se ha podido conocer, la ingesta de alimentos no determina el tipo de parto y mucho menos tiene algún efecto negativo en el bebé o la madre.
En todo caso ante la duda respecto a los nutrientes sólidos, habría que preguntarse si un vaso de agua no sería lo mínimo necesario para regresarnos el aliento en medio del dolor ¿Qué opinas sobre este tema?
