Cómo puede ayudarte el coaching durante tu embarazo


coaching para embarazadasEl coaching se conoce por ser una herramienta muy efectiva para formar líderes, para impulsar cambios, para encontrar respuestas, pero yo quiero acercártelo a ti, ya sea porque estás embarazada o porque ya has sido madre y le has visto las orejas a un lobo que quizá ni conocías...

Posiblemente sepas, y por si acaso yo te lo confirmo, que casi todas (si no todas) las decisiones que tomamos están condicionadas o precedidas por una emoción. ¡Así de importantes son! Y si quieres enfrentarte a ese lobo, a ti misma te viene encima, fíjate si es imprescindible que les prestes atención.

En el mundo de los negocios, por lo tanto, se identifican y corrigen algunas conductas relacionadas con unas emociones determinadas para que los jefes sean “mejores jefes” y los empleados estén más motivados etc. Hasta ahí, todos contentos.

¿Por qué te debes aplicar tú el cuento de que “solamente” eres una mujer cumpliendo con su cometido procreador?. Pues, mínimo, por lo siguiente:

  1. Porque tienes o vas a tener las emociones a flor de piel. Lo cual es muy traicionero porque puedes confundir un estado con una forma de ser. “Soy una desgraciada” versus “estoy pasando un mal momento”.
  2. Porque es un momento estupendo para hacer revisión de creencias y transformarlas antes de que se las transmitas a tu siguiente generación. “No sé si seré buena madre” versus “lo voy a hacer lo mejor que sepa”.
  3. Porque irremediablemente tú misma pasas a un segundo plano y cuanto más te alejes de quién eres, más te costará luego acercarte. Es tiempo de tener muy claro lo que quieres de esta experiencia para que te sea más fácil vivir acorde a ello.

Estas son solamente unas pistas detrás de un único mensaje, que no es más que el de que te cuides no solamente por fuera, sino por dentro, que las cicatrices que no se ven tienen peores consecuencias que unas cuantas estrías. Que si no echarte crema puede dañar tu autoestima, no echarte cuentas lo hará mucho más.

Para empezar y partiendo de una base muy sencilla te invito a que cuando algo se te vaya de las manos, ya sea porque pierdes los nervios, porque rompes a llorar desconsoladamente o porque algo te pone de muy mal humor, en el momento que te des cuenta, pares un segundo, no sigas “alimentando al bicho”, no te tortures durante horas. Para y analiza la situación, ¿de verdad es para ponerse así? La respuesta puede ser sí o no, no importa. Si es que sí, sigue preguntándote, ¿la podría haber evitado?, y lo mismo, no juzgues la respuesta. Poco a poco hasta que llegues a alguna conclusión y a un estado diferente. A veces sucede que te acabas riendo y quitándole importancia; otras, dándote cuenta de que esto mismo en un día diferente no hubiera sucedido, y entonces ya sabes que es una reacción fruto del momento y que no te hace una pareja o madre horrible, por ejemplo.

Todo esto te ayudará a ir manejando poco a poco situaciones, ya que si de un momento haces varias horas, tendrá el efecto grano que se convierte en montaña de arena, o no te ha pasado nunca que te enfadas mucho por una cosa bastante insignificante y cuando ya te has dado cuenta de que “la has liao parda” no sabes siquiera cómo recular, jaja. Pues eso, truquito al canto para prevenir.

Ya sabes, empieza por esto: identificar y relativizar. Eh, no digo que sea fácil, que soy mujer, embarazada, y compleja como tú, pero sí te prometo que si lo aplicas a tu día a día, convertirás días de tormenta en lluvias torrenciales que pueden acabar en arcoiris.

© 2008 - 2024 () elembarazo.net. Todos los derechos reservados.

o

Inicia Sesión con tu Usuario y Contraseña

o    

¿Olvidó sus datos?

o

Create Account