El embarazo es uno de los momentos más importantes de tu vida, pero esto no significa que tu rutina diaria y tus obligaciones se vayan a detener por el hecho de que estés esperando un bebé. Sobre todo durante las primeras semanas, es muy posible que tengas que continuar yendo al trabajo, haciendo recados y disfrutando de tu familia y tus amigos. Para todo ello, coger el coche puede ser un factor fundamental. Pero, ¿es conducir durante el embarazo una tarea segura para ti y para el bebé que estás gestando? Desde compramostucoche.es nos dan algunas indicaciones y consejos para que puedas seguir disfrutando de tu coche sin correr ningún riesgo.
En primer lugar, puedes conducir estando embarazada pero como te estarás imaginando, no todas las fases del embarazo son igualmente adecuadas para la conducción. Durante el primer trimestre los cambios en tu cuerpo serán raramente apreciables, y podrás sentarte cómodamente en el asiento de tu vehículo y tener una completa movilidad, tanto a la hora de coger el volante como al pisar los pedales. Sin embargo, durante este periodo de tiempo, si sufres un accidente de tráfico el riesgo de aborto será más elevado que durante el resto del embarazo. El segundo trimestre es, en todos los sentidos, el momento del embarazo en el que podrás combinar una buena movilidad y comodidad al volante y un menor riesgo de problemas en el caso de que sufras un accidente. Por último, a partir del séptimo mes, usando el cinturón de seguridad para embarazadas el tamaño de tu vientre puede suponerte un obstáculo a la hora de conducir; si el cuarto superior de tu útero se encuentra por encima de la parte inferior del aro de volante, un eventual golpe podría producir daños en el feto.
Por otra parte, independientemente del momento en el que te encuentres, existen una serie de consejos sobre seguridad vial para mujeres embarazadas que pueden serte de gran ayuda. En primer lugar, y por evidente que pueda parecerte: has de ponerte el cinturón siempre, sin excusa y por muy incómodo que pueda resultarte. Adapta la posición de su asiento regularmente, de modo que se mantenga siempre a una distancia de 20 o 25 centímetros de tu barriga; y si tu vehículo dispone de airbag, asegúrate de que este esté orientado hacia el tórax y la cabeza (nunca hacia el abdomen). Evita viajar sola y los desplazamientos de más de tres horas de duración, así como las maniobras bruscas y los frenazos, y mantén siempre la espalda recta y firme. Por último, si sufres alteraciones del embarazo o tienes riesgo de parto prematuro, evita coger el coche en la medida de lo posible.
