Durante el embarazo nos cuidamos de no lastimarnos para así no dañar a nuestro bebé. Esa actitud protectora tan natural también debe extenderse hacia lo psicológico; los bebés perciben nuestras sensaciones desde antes de su nacimiento.
¿Qué podría ser agradable para ellos?
Hablarle. Muchas mujeres conversan con sus futuros bebés mientras acarician sus barriguitas, esa alegría indescriptible es transmitida a tu pequeñito, aún en formación.
La música es arte y como arte genera en nosotras las más variadas emociones que puedes compartir con tu bebé. Los ritmos lentos o acompasados no solo serán de su total deleite, céntrate en las que más te agradan, ellos se contentarán al escucharlas.
Un bello ejercicio es imaginarnos al bebé; es bonito soñar con el color de sus ojos, la forma de su rostro o su perfil. Las sensaciones que resulten serán agradables para ti y también para él.
Un último consejo: comparte tus alegrías con el pequeño , cuando algo te anima díceso, coméntale y rie como si lo estuvieras mirando. Estos momentos también puedes disfrurlos al lado de tu pareja, la relación con su padre es muy importante también durante la etapa prenatal.
