Un estudio llevado a cabo por el Instituto Nacional de Salud Infantil y Reproducción Humana de los Estados Unidos, ha conseguido relacionar el estrés y la infertilidad. Concluyen que las mujeres que pasan por situaciones de estrés físico o emocional tienen un 50% menos de posibilidades de quedarse embarazadas.
La primera vez que se puede demostrar
No es algo que los especialistas ignorasen porque están cansados de ver como parejas que no conseguían el embarazo se relajan y lo logran. Pero esta investigación es la primera que demuestra este hecho con indicadores biomédicos.
Para confeccionar este informe los investigadores realizaron un seguimiento durante un año a 501 parejas que estaban intentando tener un hijo. Cuando termino este período se agrupó a las mujeres que no habían conseguido la gestación teniendo en cuenta ciertas variables como su edad, etnia, consumo de alcohol, cafeína y tabaco para buscar la relación que existía entre estos datos con el fracaso de su misión. También comprobaron la presencia de dos marcadores que se incrementan en épocas de estrés.
Hasta un 50% menos fértiles
La investigación pudo comprobar como las mujeres que tenían esos biomarcadores más altos eran un 29% menos fértiles por lo que tenían un 50% menos posibilidades de concebir.
Una de las autores del estudio recalcó su importancia con estas palabras:
Este estudio apunta a las causas de la infertilidad y cambia la tendencia mundial de la medicina reproductiva que hoy está más centrada en los tratamientos que en encontrar los orígenes del problema.
Muestran como además ya conocían que la función reproductiva se veía afectada en situaciones de gran estrés ocasionando retrasos menstruales, ausencia de ovulación o incluso de la propia regla.
Sin duda, un estudio muy interesante que esperamos sirva de ayuda para que cada vez más parejas puedan lograr su sueño de tener un hijo.
