Es de sobra sabido por todo los grupos sanitarios a través de diversos artículos de investigación que es momento de parar las episiotomías, de evitar aquellas que no sean absolutamente necesarias.
El problema es que muchas de nosotras pensamos ir el día del parto y decirle a la matrona o a la ginecóloga que por favor procure no hacernos una episiotomía si no es necesaria. Eso es como pedir que nos toque la lotería sin echar ningún boleto!
En primer lugar, quiero que comprendamos con claridad en qué momentos se debe realizar una episiotomía:
- En momentos de sufrimiento fetal donde urge sacar al bebé lo antes posible del canal del parto y no se puede esperar a la siguiente contracción
- En momentos donde la musculatura tiene muchas posibilidades de desgarrarse y producir una lesión más grave que si hiciéramos una episiotomía. Para esto último, el profesional va observando durante todo el proceso del expulsivo si la musculatura que en esos momentos comienza a rodear la cabeza del bebé tiene una buena elasticidad, tiene una buena irrigación sanguínea y se muestra flexible para que la cabeza pueda salir.
En el primero de los casos, no depende de nosotras, pero el segundo SÍ.
¿Cómo podemos influir nosotras en nuestra musculatura del Suelo Pélvico? CUIDÁNDOLO
Por eso los profesionales en obstetricia y uroginecología siempre recomendamos que 10 semanas antes de la fecha de parto (aproximadamente) comiences a realizarte los MASAJES PERINEALES. Y es que la importancia del masaje perineal en el embarazo es vital para trabajar esta zona de tu cuerpo.
Un masaje perineal es, como su propia palabra indica, un masaje en la musculatura del periné, ese espacio que existe entre la vagina y el ano. ¿Lo recordáis? Se supone que os lo habéis tocado, o no?
Bueno, de todas formas lo recordamos de nuevo. Ese espacio que está entre la vagina y el ano se le llama núcleo o espacio perineal, o periné. Es una zona donde se entrecruza la musculatura (entre ellos el músculo bulboesponjoso, transverso superficial, pubococcígeo, etc) y así poder reforzarla. ¿Para qué? Pues para que cuando llegue el momento del parto pueda soportar las presiones que sufre durante el expulsivo.
El masaje en el embarazo se debe realizar desde la semana 30 hasta la 40. La frecuencia más adecuada si lo hace la propia mamá es de 4-5 veces/semana, en períodos cortos de tiempo (entre 5 y 10 minutos).
Si el masaje lo hace una Fisioterapeuta de Suelo Pélvico se puede comenzar desde la semana 28. Se realizaría una vez por semana e incluiría masaje de la musculatura y del tejido. El tiempo de realización de la técnica aumenta.
Estas son las indicaciones que yo les doy a mis mamás cuando vienen a realizar la preparación al parto conmigo y quieren que las enseñe a darse los masajes perineales. Espero que os guste!
En esta sesión aprenderemos a realizar el masaje perineal.
El masaje perineal se debe realizar durante las 10 últimas semanas de gestación. Se realiza con el objetivo de ganar y mejorar la flexibilidad de la musculatura del periné, ayudando esa flexibilidad a vascularizar mejor la musculatura y que la cabeza del bebé salga más fácilmente. De esa forma, intentamos evitar episiotomías innecesarias y en caso que se produzcan desgarros, éstos sean de bajo grado.
Es una forma de estimulación manual sobre la musculatura del periné, con el objetivo de relajar, elongar las fibras musculares y mejorar la circulación de la zona. Se utiliza para preparar a los músculos para el parto.
Puedes realizarte el masaje con un poco de aceite de rosa mosqueta o un poco de lubricante. Ahora existe un aceite para masaje perineal.
El objetivo del masaje sería: disminuir la incidencia de trauma perineal, aportando elasticidad y tonificando la musculatura del periné. Se debe realizar a partir de la semana 30 de gestación, aproximadamente unas tres veces por semana, y durante unos diez minutos. Si te molesta, lo puedes hacer cuatro ó cinco veces por semana pero durante menos tiempo.
Pasos para hacer correctamente un masaje perineal:
- Lavarse bien las manos
- Colocarse en una postura cómoda
- Si es automasaje, es más fácil usar el dedo pulgar (sube una pierna sobre un taburete, y podrás realizarlo cómodamente con la mano contraria, o sentada en la cama o el sofá, con la espalda apoyada y las piernas abiertas y dobladas); para la pareja, será más fácil utilizando el índice y el corazón.
- Lubricar los dedos con el aceite
- Introducir los dedos en vagina, unos 3-4 cm
- Presionar la zona del periné hacia abajo, y luego hacia los lados con un movimiento de balanceo (como si estuvieses dibujando una U)
- Con el dedo en la entrada de la vagina, realizar presión hacia abajo manteniéndola durante 2 min o hasta que moleste.
- Deslizar el dedo desde el fondo de la vagina hacia fuera y viceversa, durante 2 minutos.
- Coger la zona de la vagina entre el dedo pulgar y opuestos, a modo de pinza y realiza un movimiento de vaivén de un lado a otro para estirar el tejido de la entrada. Durante 2-3 min.
