El embarazo es una de las épocas más bonitas de la vida de una mujer. También es cierto, que nuestro cuerpo comienza a modificar y toca cuidarnos más en este sentido. A lo largo de este post os mostraremos algunas rutinas de belleza y consejos sobre el uso de la cosmética natural en los meses de gestación.
Durante los próximos nueve meses tu médico y todo tu entorno te dirá que es momento de cuidarse por dos. Beber más agua, dejar a un lado los malos hábitos y tener cuidado con todo en general puesto que ahora puede repercutir en el bebé. Los tratamientos, terapias y productos de belleza que antes consumías, ahora deben ser mirados con lupa antes de ser utilizados.
Nuevos hábitos de belleza
Durante el embarazo es importantísimo llevar una vida sana, una dieta saludable y seguir practicando algo de ejercicio. Pero, ¿y mis antiguos rituales de belleza?, ¿podré seguir asistiendo al spa?, ¿será malo para mi bebé si me tiño el pelo? A partir de ahora la cosmética natural será tu mayor aliado. Ante cualquier duda recuerda siempre consultar con tu matrona u obstetra.
Adiós por un tiempo a...
Ciertos cosméticos tienen sustancias y componentes no recomendados en caso de estar embarazada. Los anticelulíticos por ejemplo, contienen cafeína y éstos tendrán que ser guardados en el cajón por un tiempo. Los tintes de pelo con amoníaco y lacas para el cabello serán otros de los productos prohibidos que tendremos que abandonar.
Adiós a las saunas, baños y al spa en general. El exceso de calor y las altas temperaturas a los que sometemos nuestro cuerpo con estas actividades podrían ser perjudiciales para nuestro bebé porque podríamos sufrir riesgo de aborto. En cambio si lo que te gusta es relajarte y necesitas aliviar el dolor de tu cuerpo, te recomendamos pequeños baños calientes.
Otro de los productos que tendremos que enterrar serán los aceites esenciales. Aunque sean orgánicos, sus poderosos ingredientes tiene una capacidad de penetración muy potente que si llegase al torrente sanguíneo podría entrar en contacto con el bebé.
¡Ojo con la piel y la exposición al sol! Utilizar siempre una protección solar muy alta ya que podríamos sufrir la aparición del cloasma, unas manchas oscuras en el rostro. Recuerda siempre consultar antes con tu médico.
Sí a la cosmética natural
Nuestro mayor aliado en estos momentos será la cosmética natural. Tanto para el cuidado capilar como para la propia piel utilizaremos productos naturales que no contengan componentes tóxicos ni químicos.
Una de nuestras nuevas rutinas será la de hidratar constantemente la zona del pecho y del abdomen para tratar la aparición de estrías y evitar no romper las fibras de la piel derivadas de la tensión. Algo recomendable durante la gestación es incrementar la vitamina E en nuestra dieta, para ello podemos tomar aceite de onagra en cápsulas o germen de trigo. Complétalo tomando 2 o 3 nueces al día.
Por último, camina a diario para favorecer la circulación de las piernas. Una media de dos o tres paseos al día de media hora cada uno es vital para no sufrir dolores musculares, retención de líquidos o hinchazón en los tobillos.
Y recuerda beber mucho agua para estar siempre bien hidratada, tanto por dentro como por fuera.
