¡La depresión posparto es una realidad, no una ficción! (Parte II)

Hace unas semanas, Yolanda Lorenzo nos contaba su experiencia personal con la depresión posparto. En su segundo artículo, nos da algunas respuestas y nos habla de dónde acudir si se padece depresión posparto.

 

¿Dónde puedo acudir, si creo que estoy sufriendo depresión posparto?

¿Dónde puedo acudir, si creo estoy sufriendo esta patología? Siempre a un profesional, psicólogo, psiquiatra….

El primer paso y el más importante para iniciar nuestra mejora, ya lo hemos dado, reconocer y aceptar que tenemos un problema y que tenemos que tratarlo lo antes posible. El segundo, ponernos en manos de aquel profesional con el que más cómoda nos sintamos. Pues establecer una “conexión” con nuestro terapeuta es fundamental para sincerarnos y recuperarnos lo antes posible.

Y en tercer lugar, y uno de los que jamás podemos olvidarnos, es que en la mayoría de los casos, este tipo de patologías requieren tratamiento farmacológico. Con ello quiero decir que no hablamos de ninguna “tontería” cuando hacemos referencia a una depresión posparto, y cuanto más rápida sea la actuación de un profesional menos secuelas sufriremos, las cuales son de por vida, y mejor respuesta al tratamiento tendremos, incluso la posibilidad que la pauta de éste sea muy corta y pequeña.

Tras ver el vacío y la indiferencia que existía hacia este tema, al sentir como aquellos que te rodean no comprenden nada de lo que te pasa, como le ocurre a muchas de esas miles de madres que mencionaba al inicio, y al no entender cómo era posible que para un tema tan importante como éste, del cual todas mantenemos secuelas de por vida, se hace “casi” caso omiso. Me prometí a mí misma, que cuando mejorara, tuviera fuerzas y estuviera totalmente recuperada, lucharía con todas mis fuerzas, para dar visibilidad, normalidad, apoyo, ayuda, motivación y fuerzas para superarnos cada día un poquito más. Un espacio donde cada mujer, cada madre, sea por la razón que sea en un momento dado de su maternidad, perdió o ha perdido el rumbo de su vida, la ilusión de vivir su maternidad o la sonrisa de sus labios, sin ser realmente consciente de que le está pasando. Por ello nació Maternidad Bienestar.

Porque la depresión posparto te visita sin avisar, sin darte indicadores de ello y sin orden de prioridades, es decir, no siempre pasa en el primer bebé, puede suceder en el segundo o en el tercero, en todos o en ninguno, que “gracias a Dios, muchas mamas viven una maternidad sana y feliz, desde su inicio”.

Nosotras también podemos hacerlo, podemos mejorar, superarnos y con ellos, aunque ahora “suene irreal e incomprensible” podemos aprender, crecer y extraer muchos aspectos positivos. Pues de ella saldremos más fuertes, luchadoras, risueñas y capaces de mirar atrás y sentir orgullo de todo lo que hemos conseguido, tras todo lo sufrido y pasado.

Saber si volvemos a caer, cómo nos tenemos que levantar, cómo tenemos que actuar y dónde tenemos que acudir. Pero ahora mirando de frente y diciendo le a nuestro subconsciente con mucha fuerza interior, que no podrá contigo, porque ahora tú eres más fuerte que él, ahora eres tú quien le gana la batalla desde el minuto uno.

¿Por qué surge la depresión posparto?

 Depresión pospartoY es aquí en donde respondo a ¿Por qué surge la depresión posparto? No se sabe, no existe ninguna valoración médica ni estadística que indique qué factor es desencadenante. Pues es una patología de la que aún se desconoce demasiado y de la que hay múltiples preguntas sin respuesta.

No siempre pasa en madres primerizas, tampoco ocurre siempre en una franja de edad concreta, ni siquiera es seguro, aunque parece que la probabilidad es mayor que mujeres con cuadros depresivos anteriores o con una clínica anterior de depresión posparto, sufran una nueva recaída tras el nacimiento de su bebé.

Sólo puedo decir, y después de mi experiencia y de otras mamás que he conocido posteriormente, que podemos superarlo y salir de ella. Y que el sufrir una depresión posparto no te hace peor madre, al contrario, serás la mejor madre, la que tú sabes ser y quieras ser, capaz de luchar con la adversidad para poder ofrecer a tú pequeño/a todo lo mejor de ti, y algún día contarle que mamá sufrió mucho tras su nacimiento, pero aun así, él o ella te ofreció el mayor regalo que se le puede dar a alguien en la vida, descubrir lo fuerte que puedes llegar a ser y su amor incondicional desde el primer momento que lo tu vistes es tus brazos.

© 2008 - 2024 () elembarazo.net. Todos los derechos reservados.

o

Inicia Sesión con tu Usuario y Contraseña

o    

¿Olvidó sus datos?

o

Create Account