Aunque antiguamente en un embarazo no había restricciones a la hora de comer, afortunadamente, los estudios de nuestra época aseguran que es necesario mantener una alimentación equilibrada para poder tener una gestación sana; y es que el tema de la alimentación ha pasado a formar parte de uno de los aspectos más estudiados durante el embarazo.
Ahora, un estudio realizado por el doctor Cuilin Zhang y sus colaboradores del Instituto Nacional de Salud Infantil y Desarrollo Humano de EEUU, asegura que es necesario limitar el consumo de alimentos fritos, pues los mismos podrían aumentar el riesgo de diabetes gestacional.
Fritos y embarazo
El equipo realizó un estudio que ha durado unos 10 años. En el mismo, se examinaron 21.000 embarazos de un único bebé. De esos embarazos, aproximadamente unos 850 tuvieron problemas de diabetes gestacional, un tipo de diabetes que aparece durante el tiempo de gestación.
Estudiando un poco más los casos de cerca, se dieron cuenta de que las mujeres que comieron alimentos fritos menos de una vez a la semana antes del embarazo, tenían un menos probabilidades de desarrollar diabetes gestacional que las mujeres que consumieron estos alimentos de una a tres veces a la semana; y es que este segundo grupo aumentaba las posibilidades en un 13%.
Las mujeres que comieron alimentos fritos entre 4 y 6 veces a la semana, obtuvieron un porcentaje realmente alto del 31%. Asimismo, el riesgo aumento el doble para aquellas que consumieron alimentos fritos 7 o más veces a la semana.
Observando el índice de masa corporal, no importaba que la mujer contara con una grasa corporal adecuada a su altura y peso; y es que el riesgo de desarrollar diabetes gestacional seguía siendo bastante elevado, si bien es cierto que había disminuido un poco en los casos de mujeres con un índice de masa corporal correcto.
Asimismo, cabe destacar que la relación entre diabetes gestacional y alimentos fritos fue mucho mayor cuando las embarazadas los consumían en restaurantes y no en casa.
Aunque el estudio es realmente significativo, los investigadores aseguran que necesitarán más tiempo para poder confirmar estos resultados y saber más sobre el modo en el que el consumo de estos alimentos afecta a las embarazadas e incluso a sus bebés.
