Queda completamente confirmado el segundo embarazo de William de Inglaterra y su esposa Kate. Así lo hizo saber la Casa Real por medio de un escueto comunicado que ponía fin a los rumores, cada vez más insistentes, de los medios británicos sobre el embarazo de la duquesa de Cambridge.
Embarazo anunciado con antelación
Lo cierto es que en las casas reales europeas existe un protocolo no escrito en el que los embarazos reales no deben anunciarse hasta el segundo trimestre. No obstante, en el caso de Kate es un poco difícil cumplir esta norma; y es que como en su primer embarazo, la joven sufre hiperémesis gravídica, o lo que es lo mismo, unas fuertes náuseas, mareos y vómitos que hacen difícil que la duquesa pueda guardar la compostura en cualquier acto público.
La Casa Real Británica informó de que Kate está siendo tratada en el palacio de Kensington, en el cual permanece mientras supera estos episodios de hiperémesis gravídica. Esta afección puede provocar, además de las náuseas y vómitos, deshidratación, pérdida de peso y aumento de las toxinas en sangre y orina. Lo cierto es que se trata de una afección que ocurre en 3,5 de cada 1.000 embarazos, muy poco frecuente por tanto. Parece que Kate ha tenido mala suerte por segunda vez en esto de ser madre.
Una familia encantada con la noticia
El príncipe se ha mostrado preocupado por este problema de salud de su esposa. No obstante, también se muestra como un padre emocionado por la noticia. Así, declaraba que aunque están siendo unos días un tanto delicados, por los mareos y demás síntomas de embarazo, lo cierto es que se trata de una noticia fantástica. Así, aseguraba también que esperaban que en las próximas semanas, Kate pueda disfrutar un poco más de su estado de buena esperanza.
El resto de la familia parece estar también realmente contento. El hermano de William, Harry, aseguró estar muy feliz con la llegada de un nuevo sobrino, incluso bromeó diciendo: “Con suerte será una niña y mi hermano lo pasará aún peor que con George”.
