Para muchos conocer el origen de una enfermedad es la mejor manera de tratar de luchar contra ella. De ahí que existan multitud de estudios acerca de temas similares. Hoy te contamos una investigación que nos muestra que los niños que nacen en verano tienen más posibilidades de ser celíacos.
El Hospital Infantil Niño Jesús de Roma junto con la Universidad de Bari Aldo Moro, ambos en Italia, han realizado un estudio en el que muestran que aquellos bebés que nacen en los meses de veranos tienen más posibilidades de ser celiacos y que además se diagnostica más casos de personas con este problema.
En la investigación los expertos estudiaron a fondo en qué momento habían nacido 596 pacientes celíacos atendidos en las unidades Hepato-gástricas y Nutrición y Trastornos metabólicos Hepato-metabólicas del Niño Jesús y la unidad de Gastroenterología de la Universidad de Bari.
El gluten se introduce en un momento complicado
A continuación, contrastaron los datos obtenidos y concluyeron que el verano era la época del año en la que nacía un mayor número de celíacos. Para los autores de este trabajo el motivo es que los pequeños que nacen en los meses de verano empiezan el destete en el momento en el que los virus están más extendidos.
Explican que la relación entre el nacimiento y el desarrollo de la enfermedad celíaca tiene que ver con el momento en el que se introduce el gluten. Los médicos recomiendan que esto suceda a los 6 meses, que en el caso de los niños nacidos en verano ocurre por tanto entre los meses de noviembre y enero, que es el período en el que tienen una exposición mayor al rotavirus o a las infecciones gastrointestinales. Disponen de estudios previos que muestran como los niños que están predispuestos genéticamente a sufrir la enfermedad de la celiaquía tienen más posibilidades de desarrollarla si sufren estas enfermedades digestivas.
Sin duda, un estudio muy interesante.
