Es un hecho que cada vez nacen más bebés prematuros. Esto ha servido para que cada vez se trabaje más en la supervivencia de los bebés y hoy por hoy se tienen resultados francamente positivos. También es importante conocer los motivos de tanta prematuridad, y por eso se realizan constantemente estudios sobre el tema.
Predisposición genética del bebé
Un estudio realizado de forma conjunta por la Universidad de Alabama (EE. UU.) y la Red de Genómica y Proteómica Eunice Kennedy Shriver para la Investigación de Nacimientos Prematuros ha concluido que detrás de algunos de esos nacimientos antes de tiempo podría existir una predisposición genética en el bebé. Ello indica que sería la propia genética del niño y no de la madre lo que llevaría al nacimiento anticipado.
Durante el estudio, se analizó la cantidad de copias de determinados genes en la sangre o la saliva de un grupo de bebés y sus madres. Mientras que en las analíticas maternas no se apreció nada significativo, en la de los bebés se vio que había un aumento de 2 a 11 veces en los que nacieron antes de la semana 34 del embarazo cuando se hacía un recuento especial de sus genes en comparación con los de los pequeños que habían nacido a término.
Los expertos han resaltado la importancia de este estudio:
El hallazgo puede ayudar a explicar el porqué de ciertos alumbramientos tempranos, cuando las mujeres han hecho todo bien durante el embarazo y para el que no hay causa evidente. Esperamos que esta investigación lleve a que algún día se haga una prueba de detección para identificar qué bebés pueden ser prematuros.
El motivo de que no funcionaran los tratamientos en las madres
Aunque estas variaciones genéticas no sean lo que provoque directamente el nacimiento prematuro, pueden hacer que el bebé tenga más riesgo de una infección o cualquier otra reacción que precipite su nacimiento.
Se cree que este estudio ayudará también a saber por qué el tratamiento con progesterona, la hormona del embarazo, que se administra a las mujeres con riesgo de alumbramiento prematuro solo funciona en un tercio de ellas.
Sin duda un estudio interesante que esperemos ayude a evitar nacimientos prematuros, con todos los riesgos que conllevan.
