Hemos visto casos extraños como la de aquella pareja nigeriana que dio a luz a una bebé rubia. Y aunque este caso no es tan asombroso como el de esta pareja de raza negra, bien vale la pena comentarlo. Se trata de una mujer británica que acaba de dar a luz a unos mellizos, el niño es negro y la niña blanca.
Este caso ocurre cuando dos óvulos son fecundados por espermatozoides distintos, dando lugar a bebés con rasgos y color de piel totalmente opuestos.
A diferencia del padre nigeriano que dudó en algún momento sobre la paternidad de su bebé, estos pequeños tienen un parecido con alguno de sus progenitores, ambos de razas distintas. El niño, por ejemplo, tiene los rasgos de su madre que es mulata, mientras la niña; con ojos azules y de tez clara es el vivo retrato de su papá.
