Reconozcámoslo, sin los otros, no somos nadie. Y en el embarazo, necesitamos al grupo, la manada, aún más. ¿Por qué? Bueno, somos más vulnerables y andamos en mitad de un proceso de cambio a todos los niveles. La interacción personal es fundamental en épocas de cambio. El nuevo rol social y personas invaden nuestras vidas como un tsunami. Una montaña rusa de emociones por las que subimos y bajamos sin apenas darnos cuenta.
Se sabe que durante el embarazo hay una mayor sensibilidad a la interacción social. La experiencia del embarazo genera un proceso de redefinición personal que como un espejo, proyectamos en las personas con las que nos relacionamos.
Los apegos sociales son la base de los vínculos que la madre formará con su hijo. Nos necesitamos unos a otros y aunque a veces solo intercambiamos aristas, en algún momento también intercambiamos abrazos, silenciosos, mudos pero a fin de cuentas abrazos. Por ello, ahí va un ramillete de sugerencias, preñado de buenas intenciones.
- Reconoce tus cambios internos, tus emociones inciertas y esos pensamientos que en ocasiones te cuesta aceptar.
- Sincérate con tu gente, tus amigos, familiares y compañeros. Pide lo que necesitas, habla con el corazón. No supongas, ni creas que los otros saben lo que tú imaginas que deberían saber. Abrir el alma un ratito, como una puerta abierta de par en par es muy saludable.
- Rechaza por principio de salud mental todas aquellas historias de embarazos y partos cargadas de nubes negras. Posponlo para otro año, para otra vida. Escucha sólo crónicas bonitas, relatos de esperanza y firmeza. Por suerte para todos, hay más que estrellas.
- Pide que respeten tus decisiones, sean las que sean. Algunas coincidirán con sus creencias, otras no. En cualquier caso, haz valer tu opinión.
- Demuestra tu fuerza interna. Es maravilloso que te mimen pero no que te anulen. Hazlo saber.
En resumen, sé asertiva. Di lo que piensas y necesitas respetando a los demás. Y si en algún momento crees que has errado, pedir disculpas es signo de buena voluntad. Necesitamos al grupo, el contacto social nos une y protege de la incertidumbre, el temor y un sinfín de pensamientos y sentimientos que se mueven como nuestro hijo por todo nuestro ser. Vive el embarazo como un encuentro, a ser posible, un encuentro de abrazos.
Podéis leer más sobre el tema en Carta de una embarazada a amigos y familiares. Redes sociales.
