Quién pudiera imaginar que a los 66 años todavía es posible ser madre. Una sacerdotiza protestante lo consiguió hace unas semanas y por partida doble: la afortunada, de quien no se conoce su identidad, ha tenido gemelos.
La noticia despertó la polémica en Suiza y en otras partes del mundo. Es que nadie se explica cómo alguien con casi 70 años encima desee tener un bebé. Frases como 'no pensó en nadie', 'vergonzoso y egoísta' o “no porque sea posible técnicamente, hay que hacerlo, ¿dónde está el sentido común?” son algunas de las críticas más duras que circulan en las redes sociales.
Quizás la sexagenaria mujer ya tenía calculado el costo de una maternidad a tan avanzada edad, pero ni eso, ni el hecho de criar a su bebé en soledad parecen haberla desanimado; tampoco la idea de viajar hasta Ucranía para iniciar el tratamiento de fertilización, debido a que en Suiza la implantación del óvulo fecundado está prohibido.
Los pequeños Michael y Joshua nacieron por cesárea en el hospital del cantón de Grisones, hasta la fecha se recuperan en dicho centro médico al igual que su madre.