Ninguna de nosotras nace sabiendo cómo criar un bebé y es normal que nos sintamos algo inseguras ante los primeros retos. Pensemos en estos 5 puntos,  es problable que al considerlos te ahorres algunas lágrimas y enfados durante tu aprendizaje como mamá.

Dale oportunidad al padre de tu hijo. Cada uno tendrá una manera distinta de cuidar al pequeño, tal vez ninguna mejor que la otra ni tan opuestas entre sí. Solo debes relajarte y dejar un lado la idea de que solo tú atenderás al bebé de manera excelente.

No compitas con otras madres.  Tú tienes fortalezas y también debilidades. Aprende de otras mujeres pero nunca te compares hasta el punto de creer que todo lo echas a perder. Tampoco es recomendable  irnos al otro extremo y considerarnos las  "súper madres",  inquebrantables y libres de equivocaciones.

Tú pones los límites.  Aunque es un consejo muy reiterativo,  vale la pena considerarlo durante los primeros años de tu niño. Un pequeño que no aprende a respetar a sus padres, menos lo hará con otras personas y mientras crezca el problema se agravará.

Los padres también pedimos perdón.  Es un error someter a los niños a una dictadura, donde siempre sean ellos quienes necesiten corrección y tus decisiones carezcan de todo ápice injusticia. Solemos equivocarnos, admitir de vez en cuando nuestras fallas nos acercarán más a nuestros hijos.

Recuerda, la forma cómo te educaron influirá positiva o negativamente en la manera de criar a tu bebé, recoge las mejores decisiones de tus padres e inicia este emocionante camino con el pie derecho.