Durante el embarazo, los antojitos nos sorprenden a cualquier hora del día. Algunas veces no es tan complicado satisfacerlos, pero en otros momentos, hasta podemos pedirle a nuestras parejas que nos regalen el aperitivo más inesperado.

Si antes no te gustaban los postres, ahora se te pueden antojar todos los días. De las combinaciones de comidas nada debe sorprendernos. Dulce  y salado, agridulce,  alimentos ácidos  o increíblemente empalagosos para tu gusto habitual; nuestro sorpresivo paladar nos indicará qué debemos llevarnos a la boca, aunque nos parezca algo extraño.

Los antojos en el embarazo son normalmente inofensivas cuando las seguimos con moderación.  Una buena manera de controlarlos es tomar siempre desayuno, aunque te sientas inapetente; y buscar actitividades que te ayuden a mantener un buen ánimo. Si te sientes ansiosa por alguna razón es posible que tengas deseos de comer todo el tiempo.