¿Imaginas cómo sería cubrir tu cuerpo con una segunda piel? A priori, la imagen no resulta del todo atractiva si lo piensas en sentido literal, pero cierra los ojos y vive la sensación de vestirte con algo que, más que taparte, se fusione contigo. Ahora sí, ¿verdad? Pues eso es en lo que pensamos en Babidu cuando hacemos nuestra ropita, ese sentir que lo que protege a tu bebé del exterior no es sólo un tejido es lo que motiva que nos esforcemos en hacer nuestro trabajo lo mejor posible. Por ello, decidimos que empezar por la base, por el principio de todo, era una de las cosas más importantes de nuestro cometido: utilizar fibras naturales de primera calidad para elaborar nuestro tejido. ¿Y cómo controlar que eso sea, efectivamente, así? Hacerlo nosotros mismos, en nuestra casa, de manera que estemos totalmente seguros de que se elabora tal y como nosotros queremos.

Así, el proceso de creación de la ropita de Babidu comienza en nuestra tejeduría, de la que nace el género de punto que, tras recibir el tratamiento y acabados pertinentes, aterrizará en la sección de corte, que actúa como punto neurálgico de nuestra empresa. Patrones, extendidas y marcadas preparan el tejido y lo dejan listo para ser confeccionado. Jamás perdemos de vista el proceso de elaboración, lo controlamos de principio a fin, de modo que podamos dar fe de la calidad de nuestro producto, que descansa correctamente planchado y embalado en nuestras instalaciones a la espera de salir hacia su destino final.

¿Por qué pensamos que es esencial todo esto? Fácil: creemos que los niños y niñas son lo más importante, nos preocupa su bienestar, su salud y felicidad, no sólo por lo que puedan representar personalmente para cada uno de nosotros, sino porque de ellos depende el futuro. Ellos son el futuro.

Veintidós años de experiencia en la fabricación de bodies, conjuntos de primera postura y demás prendas interiores nos han servido, no sólo para abrirnos un hueco en el mercado, sino para ganarnos un nombre que, más que tentarnos con fama, nos anima a continuar creyendo en lo que hacemos y haciendo lo que creemos; e, incluso, nos ha invitado a reinventarnos, nos ha dado un pequeño empujoncito y la confianza suficiente para aventurarnos, además, en el mundo de la moda infantil, y ya hemos lanzado (a nuestro parecer, con un resultado inmejorable) un par de colecciones de conjuntos de exterior. ¿Lo que nos faltaba? Pues… no pensamos parar.