Aunque el embarazo debe estar siempre supervisado por un especialista, las mujeres embarazadas pueden tener un papel activo a la hora de mejorar algunos síntomas relacionados con los cambios que se producen durante esta etapa. Por ejemplo, una correcta alimentación y/o la manera de vestir, son importantes para reducir algunas de las molestias asociadas a tu estado.

En realidad se trata de pequeños consejos que te serán muy útiles. Tu médico puede ofrecerte un pequeño listado de indicaciones, y muchos hospitales públicos los incluyen dentro de sus guías para pacientes, como por ejemplo el Hospital de Manises en Valencia.

Alimentación y cuidados en el embarazo

Entre las pruebas que te realizarán durante el embarazo, se encuentra la de la toxoplasmosis. Para ello, te tomarán una muestra de sangre en la que detectarán si has desarrollado anticuerpos frente a este tipo de infección. Si tienes anticuerpos estos servirán para proteger al feto contra la toxoplasmosis. En caso negativo,y también por seguridad hasta que tengas el resultado de la prueba,debes tomar algunas medidas preventivas como no ingerir carne cruda o poco cocinada, utilizar guantes y/o lavarte las manos después de manipular este tipo de carne. También debes lavar correctamente las frutas y verduras antes de consumirlas.

La alimentación debe ser moderada, variada y equilibrada. Durante el embarazo se recomienda aumentar la ingesta en 300-400 Kcal/día extras y durante la lactancia 500 Kcal/día. Es conveniente que aumentes el consumo de verduras, frutas, proteínas y que disminuyas la ingesta de grasas. Tu dieta debe de ser alta en hierro. El incremento total del peso debe oscilar entre 10 y 12 kg.

Ten en cuenta que es habitual sufrir náuseas y vómitos durante el primer trimestre de embarazo. Come poco y hazlo a menudo masticando bien los alimentos para que sea más sencillo digerirlos.

Trucos para los cuidados en el embarazo

Los cuidados en el embarazo pueden parecer complicados, pero simplemente tienes que adoptar unas pequeñas costumbres y rutinas que te ayuden a mejorar tu estado general en el día a día.

En el segundo trimestre los cambios hormonales pueden oscurecer las zonas sensibles de la piel, especialmente en verano. Conviene no exponerse al sol o, si lo hacemos, usar cremas con alto factor de protección o pantalla total. Además pueden producirse aumentos de temperatura repentinos con exceso de sudoración. Se pueden combatir tomando duchas frecuentes y vistiendo prendas de algodón.

Durante el último trimestre la pesadez en las piernas es una molestia muy común. Se debe al aumento de peso y la retención de líquidos, que dificulta la circulación sanguínea. Es aconsejable tumbarse con las piernas en alto, caminar, nadar y en la ducha, intentar mojarse las piernas alternando agua templada y fría.

No te olvides de consultar un especialista para cualquier duda, tu hijo es lo más importante.