Desde el pasado mes de octubre, los niños que midan menos de 135 centímetros deberán viajar en el asiento trasero del coche con un dispositivo de retención homologado a su talla y peso. A continuación, te explicamos las claves de esta nueva normativa sobre la regularización del uso de los sistemas de retención infantil en los vehículos.

¿Qué recoge la nueva normativa?

El pasado 1 de octubre entraba en vigor la normativa que dice que los menores de 18 años de estatura igual o inferior a 135 cm de altura tendrán que ocupar los asientos traseros del vehículo siempre con un sistema de seguridad homologado a su talla y peso.

Queda prohibido viajar en el asiento delantero del coche o hacerlo detrás sin el sistema de seguridad obligatorio. Con esta nueva medida se pretende mejorar la seguridad y la protección de los niños con la intención de reducir consecuencias frente a posibles accidentes.

El asiento delantero del copiloto es el menos seguro y mayor riesgo de lesiones y de mortalidad tiene en caso de accidente mientras que el asiento central trasero es el más seguro, seguido del trasero derecho e izquierdo. Sin embargo, los bebés podrán ir en el asiento del acompañante mirando hacia atrás, mayor seguridad para el cuello del bebé en caso de colisión, siempre que el airbag esté desconectado. De esta manera el conductor tendrá mejor contacto visual con el bebé y no tendrá que mirar hacía atrás para verlo.

Esta nueva medida será sancionada para todos aquellos que no cumplan con la nueva normativa con una multa de 200 euros y la retirada de 3 puntos del carnet de conducir en el caso de infringir las normas.