Dar a luz fue quizás el momento más intenso que te ha tocado vivir o que vivirás en los siguientes meses. Si tienes la oportunidad de tener esta experiencia con tu pareja al lado, notarás cuan gratificante es sentir todo su ánimo en medio de tantos temores.

Se cree que el acompañamiento de un ser querido desde el preparto ocasiona gran bienestar en la madre, incluso algunas mujeres  disminuyen su ansiedad al caminar junto a sus parejas hasta llegar al nivel de dilatación necesario. Y además el parto suele ser más breve.

El padre debe transmitir a su esposa todo su afecto, y calmarla en los momentos que comienza a perder la paciencia, quizás mencionarle los ejercicios de respiración que juntos aprendieron en las clases de profilaxis puede ser una buena idea; aunque el simple hecho de escuchar un 'lo estás haciendo bien mi amor' será más que suficiente para ella.

Si tu esposo está preparado para este reto, enhorabuena, pero si lo percibes temeroso ante la idea; es mejor que busques a otro de tus familiares como tu madre o hermana para que te acompañe, no todas las personas resisten el estrés, la emoción y todos esos sentimientos encontrados que nos invaden  ante un hecho tan asombroso como es el nacimiento de un bebé.