Según el hallazgo de un equipo de investigación coordinado por Robert Black, de la Escuela de Salud Pública de la Universidad Johns Hopkins, Estados Unidos, junto con la Organización Mundial de la Salud y la Escuela de Londres de Higiene y Medicina Tropical de Reino Unido, las complicaciones surgidas tras un parto prematuro son, actualmente, la principal causa de muerte en los menores de 5 años.

El estudio publicado en la revista The Lancet, asegura que de los aproximadamente 6,3 millones de muertes de niños menores de 5 años en 2013, estas complicaciones representaban el 1,1 millones de las muertes.

Nacimientos prematuros, un nuevo reto

Lo cierto es que este estudio evidencia que tras años de investigación, se ha alcanzado cierto éxito en la lucha contra las enfermedades infecciosas, siendo por tanto el parto prematuro y las complicaciones que surgen a raíz del mismo, lo que debe preocupar a partir de ahora.

Los datos hablan por sí solos. Las complicaciones de nacimientos prematuros representan 965.000 muertes durante los primeros 28 días de vida, con unas 125.000 muertes adicionales entre las edades de un mes y 5 años.  Mientras que desde el año 2000 se ha reducido drásticamente la mortalidad en todo el mundo de los niños menores de 5 años de 76 a 46 muertes por cada 1.000 nacidos vivos en 2013, una reducción del 3,9%, las tasas de mortalidad prematura tan sólo han disminuido un 2% anual.

Estos datos evidencian que las vacunas, antibióticos, antipalúdicos y tratamientos varios, han recibido importantes inversiones. No obstante, estas inversiones no han tenido mucho impacto en las muertes por complicaciones en partos prematuros, algo preocupante, teniendo en cuenta que la tasa de prematuridad es de uno de cada diez bebés.

El equipo de investigación asegura que este estudio debería alertar del problema actual. Ganar la batalla a las infecciones abre otras vías de estudio para seguir reduciendo la mortalidad infantil, que en este caso debería centrarse en los partos prematuros para poder evitarlos.