Continúan las noticias sobre partos exepcionales. Esta vez una mujer polaca logró traer al mundo a sus gemelos, tras permanecer 75 días boca abajo,  ya que era la única manera de mantener con vida a los bebés.

Lamentablemente, Joanna Krxisztonek, la madre; perdió a uno de sus trillizos debido a su delicado embarazo. Sin embargo, con ayuda de medicamentos los doctores lograron controlar las contracciones de la gestante y asistirla en un parto prematuro de solo 32 semanas, 5 meses aproximadamente.

Los médicos explicaron a Joanna que debía colocar sus piernas por encima de la tripa para no interrumpir el periodo de gestación. "Suspiré con alivio de que hubiera una posibilidad de mantener el embarazo y dar a los bebés una oportunidad de nacer con éxito", expresó la valiente mujer a un medio de comunicación.

Por ahora, los gemelos se mantienen en una incubadora del hospital de Breslavia. Y la madre, ya recuperada, los visita todos los días.

A pesar de la inusual postura, Krzysztonek dijo "que la idea de estar tumbada en una posición incómoda durante semanas no le había molestado". Sin duda, cualquier sacrificio parece poco, si lo comparamos con ver el nacimiento de nuestros hijos.