Continuar trabajando en esta etapa es una ardua tarea que no todas las mujeres pueden asumir. Sepámos cuando es posible y cuando no, seguir en nuestro puesto laboral hasta el término de el embarazo a pesar de los síntomas y otras molestias percibidas.

Es posible trabajar embarazada, todo depende del tipo de trabajo y de cómo se desarrolle tu embarazo. Es común que los médicos aconsejen limitar la jornada solo a 40 horas semanales cuando el lugar donde laboras es muy estresante, aunque de acuerdo al nivel de exigencia y a tu estado anímico, eventualmente será mejor que renuncies.

Aveces estará la duda, pero en lugares donde sea necesario cargar mucho peso, estar expuesta a sustancias tóxicas o tolerar ruidos demasiado intensos; será claro que debes abandonarlo.

Si permaneces en tu trabajo por aliviar la carga económica en casa, estarías en un error, pues la vida de tu pequeño corre peligro. Dar a luz en un parto prematuro o tener un bebé con bajo peso, podrían ser algunas de las consecuencias. Incluso si tu embarazo marcha bien, es mejor que dejes tu empleo 45 días antes del parto, así tendrás un poco de tiempo para descansar y concentrarte por completo en tu nueva etapa de mamá. Suerte.

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