El embarazo es tiempo de cambios. Algunos lo llaman crisis; otros, etapas madurativas, y los menos osados, sencillamente cambio de rol. Pongamos el nombre que pongamos, todas las mujeres coincidimos en que hay un antes y un después de la maternidad.
Es inevitable y en ocasiones hasta tibiamente saludable cierta preocupación e inquietud ante ese camino recién comenzado. Las personas de tu entorno cuidaran de ti y te protegerán, cierto, pero lo que no podrán hacer por ti es colorear tu mirada para que veas tu vida, tu nueva vida con optimismo y tranquilidad.
Otras personas, por el contrario, se encargarán de contarte una y mil veces historias tóxicas, pesimistas, tristes. Entonces debes imaginarte un tubo que va de un oído a otro y dejar que esas frases insanas se marchen por donde han venido. Quizás no lo hagan con mala intención, cierto. Quizás sean buena gente que a su manera cuentan la vida en términos catastrofistas. O quizás sólo querían ser escuchadas antes de acabar con un: tú no te preocupes que nada de eso va a pasarte a ti.
Lo importante es que cuando te mires al espejo te veas como la persona que eres, un ser mágico, único, maravillosos que alberga una vida dentro.
Es bueno repetirse afirmaciones positivas como: todo irá bien, soy fuerte, confío en mí misma, me siento segura y confiada, adelante. Después de ello toma aire y expúlsalo lento pensando en lo afortunada que eres, miles de mujeres darían lo que fuera por estar como tú. Recuerda: si crees que todo irá bien, irá genial.
Somos lo que pensamos. Todo el mundo surge de nuestros pensamiento. Con nuestros pensamientos hacemos el mundo. (Buda Gautama).
El embarazo es tiempo de cambios. Algunos lo llaman crisis; otros, etapas madurativas, y los menos osados, sencillamente cambio de rol. Pongamos el nombre que pongamos, todas las mujeres coincidimos en que hay un antes y un después de la maternidad.
Es inevitable y en ocasiones hasta tibiamente saludable cierta preocupación e inquietud ante ese camino recién comenzado. Las personas de tu entorno cuidaran de ti y te protegerán, cierto, pero lo que no podrán hacer por ti es colorear tu mirada para que veas tu vida, tu nueva vida con optimismo y tranquilidad.
Otras personas, por el contrario, se encargarán de contarte una y mil veces historias tóxicas, pesimistas, tristes. Entonces debes imaginarte un tubo que va de un oído a otro y dejar que esas frases insanas se marchen por donde han venido. Quizás no lo hagan con mala intención, cierto. Quizás sean buena gente que a su manera cuentan la vida en términos catastrofistas. O quizás sólo querían ser escuchadas antes de acabar con un: tú no te preocupes que nada de eso va a pasarte a ti.
Lo importante es que cuando te mires al espejo te veas como la persona que eres, un ser mágico, único, maravillosos que alberga una vida dentro.
Es bueno repetirse afirmaciones positivas como: todo irá bien, soy fuerte, confío en mí misma, me siento segura y confiada, adelante. Después de ello toma aire y expúlsalo lento pensando en lo afortunada que eres, miles de mujeres darían lo que fuera por estar como tú. Recuerda: si crees que todo irá bien, irá genial.
Somos lo que pensamos. Todo el mundo surge de nuestros pensamiento. Con nuestros pensamientos hacemos el mundo. (Buda Gautama).
¿Quieres resolver todas las dudas sobre el seguimiento del embarazo y el protocolo del parto?…
Desde la Asociación Española de Lactancia Materna (AELAMA) nos explican las pautas para fomentar este…
Descubre cuál es el grado de compatibilidad entre la lactancia materna y tener un planeta…
¿Es normal tener celos del recién nacido? ¿Cómo abordar los celos del hermano mayor? ¿Cómo…
¿Tú #entrenasencasa? Dí adiós al sedentarismo con las mejores recomendaciones y aclara todas tus dudas…
¿Cómo afrontar el aislamiento sin que esto nos afecte en exceso? ¿Es complicada la gestión…