¿Qué implica un parto natural, humanizado y respetado? ¿Cuál es el protocolo que debe seguirse en un hospital para llevar a cabo este tipo de parto? ¿Cuáles son las principales dudas sobre el parto natural? De la mano de la Dr. Gómez Roig especialista en ginecología y obstetricia respondemos todas y cada una de las dudas que puede generar este tipo de parto y que hoy en día es una opción más que puede darse perfectamente en un entorno hospitalario y que ayuda garantizar el bienestar de la madre y el bebé.
Lola Gómez Roig es la Directora del Instituto de obstetricia y ginecología Dra. Gómez Roig, a nivel profesional es la Jefa de Servicio de Obstetricia y Ginecología del Hospital Sant Joan de Déu de Barcelona y la coordinadora de la Sección de Medicina Maternofetal de la Sociedad Catalana de Obstetricia y Ginecología (SCOG). A nivel internacional es uno de los miembros expertos del Work Group on Reproductive and Environmental Health de la International Federation of Gynecologist and Obstetrics (FIGO). Y además es profesora en la Facultad de Medicina de la Universidad de Barcelona.
Repasamos junto con esta especialista cuál es la situación actual del parto natural, humanizado y respetado, así como los principales miedos y preocupaciones que pueden surgir a la hora de optar por esta alternativa a la hora de traer al mundo a un bebé, presta especial atención:
Primero de todo, hay que aclarar que la cesárea no es más segura que un parto vaginal. La cesárea es una intervención quirúrgica no exenta de complicaciones. Si es cierto, que la medicina ha avanzado y el número de éstas ha disminuido, pero aún así no han desaparecido. El parto vaginal es el tipo de parto natural de las mujeres, y la cesárea es una intervención quirúrgica reservada para los casos en los que no se puede conseguir un parto vaginal. La cesárea también puede estar indicada ante la aparición de riesgos maternos o fetales que no permiten el parto vaginal.
En la última década ha aumentado la tasa de cesáreas, pero este dato no se puede analizar de manera general. Es necesario ajustar el porcentaje de cesáreas a si se trata de un embarazo de bajo o alto riesgo. Un ejemplo de esto es que con los años las mujeres han retrasado la edad materna en tener el primer hijo y esto ha implicado un aumento considerable de los embarazos de riesgo. A mayor riesgo, mayor posibilidad de tener un parto por cesárea. Por otro lado, se deben evitar las cesáreas no justificadas por indicaciones médicas. La existencia de cesáreas solicitadas a demanda por parte de algunas mujeres es algo también real, y por ello es esencial que el profesional informe correctamente de las ventajas e inconvenientes de los diferentes tipos de partos.
Lo más importante es dejar la evolución natural del embarazo y del inicio del parto. Esperar a que la mujer se ponga de parto de manera espontánea, evitando las inducciones o provocaciones del parto de manera innecesaria es básico para conseguir un parto natural. Una vez la mujer inicia su trabajo de parto, el dejar evolucionar el mismo de manera espontánea ayuda a conseguir este tipo de parto. Al mismo tiempo, es importante descartar la existencia de factores de riesgo para poder realizar una atención no medicalizada del parto. El seguir las recomendaciones según las guías y protocolos existentes ayuda a conseguir un buen resultado materno y perinatal.
El papel del profesional médico en este tipo de partos es asegurar el bienestar de la madre y del bebé que nacerá. El asegurar que la evolución del parto sea correcta, el vigilar que no existan factores de riesgo o de que no aparezcan complicaciones en el parto es la principal función del especialista. En caso de que existan riesgos, la actuación médica en un entorno adecuado puede evitar consecuencias con repercusión a largo plazo tanto en la madre como en el recién nacido.
El crear un entorno adecuado, que permita la relajación de la mujer, ayuda a una mejor tolerancia del dolor. Alternativas como la música, masajes, dilatación sobre una pelota, dilatación en el agua, y cualquier técnica de relajación ayudan. El óxido nitroso también sirve como método alternativo al alivio del dolor. Se puede utilizar en todas las fases del parto, así como durante algunos procedimientos clínicos dolorosos, como puede ser la sutura de algún desgarro o de la episiotomía que haya requerido por indicación médica. Es un gas ampliamente conocido y empleado en el campo de la sedación, analgesia quirúrgica, y odontológica por su efecto anestésico.
Toda información correcta e impartida por profesionales formados puede ayudar a manejar de manera correcta un momento tan importante como es el nacimiento de tu bebé. El conocer qué hacer cuando inicia el trabajo de parto, cómo comportarse y cuándo consultar al profesional puede ayudar a tener un parto natural. También es necesario conocer en qué situaciones son de urgencia, y se debe consultar con anterioridad. En este sentido, las clases de preparación al parto pueden ser útiles.
Lo mejor es utilizar información validada sobre el parto humanizado por profesionales especialistas en el embarazo y el parto. El parto es un proceso natural y el parto normal siempre es el respetado y humanizado. La información siempre es buena y puede ayudar, siempre que provenga de una fuente adecuada. No todo el mundo debería dar consejos ni información si no han recibido previamente la formación especializada. Lo ideal es que le informara su equipo de confianza, así como los profesionales que le van a atender en el momento del parto.
Una de las dudas existentes entre estas mujeres, es si es posible un parto natural o respetado en un entorno hospitalario. Nosotros, como profesionales que nos dedicamos a la atención al parto, recomendamos su atención en un entorno que pueda asegurar una actuación de urgencias en caso de riesgo o complicación. Esto no es incompatible con la atención natural al parto normal.
El trabajo de parto puede respetarse según el “plan de parto”, siempre que no aparezcan situación de riesgo, y sólo en caso de necesidad actuar. La obstetricia, la atención al parto, casi siempre es un proceso natural sin problemas, pero en alguna ocasión pueden aparecer complicaciones graves que requieren de atención inmediata por parte de profesionales especializados. El disponer de esta alternativa, aunque sea en un segundo plano, pero presente al instante, puede salvar vidas y minimizar consecuencias a largo plazo de la madre y su recién nacido.
Primero de todo le explicaría que toda atención al parto normal debe ser humanizada, atendida por un equipo de profesionales que vigilan por dicha actuación. Disponer de un equipo de confianza, y de la información previa para aclarar dudas, y el poder realizar un “plan de parto” correcto ayudarán a asegurar dicho tipo de atención. En nuestras consultas, centro de obstetricia y ginecología en Barcelona, disponemos de ginecólogos/as y una matrona, para trabajar el momento del parto durante el embarazo y asegurar confianza y un buen manejo del mismo.
Un consejo importante es informar que, a pesar de una planificación ideal, siempre pueden aparecer circunstancias que cambien la situación de riesgo. Tanto la mujer como su acompañante deben confiar en el equipo y estar abiertos a cambios de actuaciones siempre en beneficio de la mujer y del bebé. No siempre todas las situaciones se pueden controlar, y en caso de necesidad de actuación médica, la mujer no debe frustrarse ni considerar que su parto no haya sido natural, respetado ni humanizado. El parto natural también es aquel que acaba con un buen resultado de salud de la madre y de su bebé. Esto es lo más importante y que siempre se debe asegurar.
¿Qué implica un parto natural, humanizado y respetado? ¿Cuál es el protocolo que debe seguirse en un hospital para llevar a cabo este tipo de parto? ¿Cuáles son las principales dudas sobre el parto natural? De la mano de la Dr. Gómez Roig especialista en ginecología y obstetricia respondemos todas y cada una de las dudas que puede generar este tipo de parto y que hoy en día es una opción más que puede darse perfectamente en un entorno hospitalario y que ayuda garantizar el bienestar de la madre y el bebé.
Lola Gómez Roig es la Directora del Instituto de obstetricia y ginecología Dra. Gómez Roig, a nivel profesional es la Jefa de Servicio de Obstetricia y Ginecología del Hospital Sant Joan de Déu de Barcelona y la coordinadora de la Sección de Medicina Maternofetal de la Sociedad Catalana de Obstetricia y Ginecología (SCOG). A nivel internacional es uno de los miembros expertos del Work Group on Reproductive and Environmental Health de la International Federation of Gynecologist and Obstetrics (FIGO). Y además es profesora en la Facultad de Medicina de la Universidad de Barcelona.
Repasamos junto con esta especialista cuál es la situación actual del parto natural, humanizado y respetado, así como los principales miedos y preocupaciones que pueden surgir a la hora de optar por esta alternativa a la hora de traer al mundo a un bebé, presta especial atención:
Primero de todo, hay que aclarar que la cesárea no es más segura que un parto vaginal. La cesárea es una intervención quirúrgica no exenta de complicaciones. Si es cierto, que la medicina ha avanzado y el número de éstas ha disminuido, pero aún así no han desaparecido. El parto vaginal es el tipo de parto natural de las mujeres, y la cesárea es una intervención quirúrgica reservada para los casos en los que no se puede conseguir un parto vaginal. La cesárea también puede estar indicada ante la aparición de riesgos maternos o fetales que no permiten el parto vaginal.
En la última década ha aumentado la tasa de cesáreas, pero este dato no se puede analizar de manera general. Es necesario ajustar el porcentaje de cesáreas a si se trata de un embarazo de bajo o alto riesgo. Un ejemplo de esto es que con los años las mujeres han retrasado la edad materna en tener el primer hijo y esto ha implicado un aumento considerable de los embarazos de riesgo. A mayor riesgo, mayor posibilidad de tener un parto por cesárea. Por otro lado, se deben evitar las cesáreas no justificadas por indicaciones médicas. La existencia de cesáreas solicitadas a demanda por parte de algunas mujeres es algo también real, y por ello es esencial que el profesional informe correctamente de las ventajas e inconvenientes de los diferentes tipos de partos.
Lo más importante es dejar la evolución natural del embarazo y del inicio del parto. Esperar a que la mujer se ponga de parto de manera espontánea, evitando las inducciones o provocaciones del parto de manera innecesaria es básico para conseguir un parto natural. Una vez la mujer inicia su trabajo de parto, el dejar evolucionar el mismo de manera espontánea ayuda a conseguir este tipo de parto. Al mismo tiempo, es importante descartar la existencia de factores de riesgo para poder realizar una atención no medicalizada del parto. El seguir las recomendaciones según las guías y protocolos existentes ayuda a conseguir un buen resultado materno y perinatal.
El papel del profesional médico en este tipo de partos es asegurar el bienestar de la madre y del bebé que nacerá. El asegurar que la evolución del parto sea correcta, el vigilar que no existan factores de riesgo o de que no aparezcan complicaciones en el parto es la principal función del especialista. En caso de que existan riesgos, la actuación médica en un entorno adecuado puede evitar consecuencias con repercusión a largo plazo tanto en la madre como en el recién nacido.
El crear un entorno adecuado, que permita la relajación de la mujer, ayuda a una mejor tolerancia del dolor. Alternativas como la música, masajes, dilatación sobre una pelota, dilatación en el agua, y cualquier técnica de relajación ayudan. El óxido nitroso también sirve como método alternativo al alivio del dolor. Se puede utilizar en todas las fases del parto, así como durante algunos procedimientos clínicos dolorosos, como puede ser la sutura de algún desgarro o de la episiotomía que haya requerido por indicación médica. Es un gas ampliamente conocido y empleado en el campo de la sedación, analgesia quirúrgica, y odontológica por su efecto anestésico.
Toda información correcta e impartida por profesionales formados puede ayudar a manejar de manera correcta un momento tan importante como es el nacimiento de tu bebé. El conocer qué hacer cuando inicia el trabajo de parto, cómo comportarse y cuándo consultar al profesional puede ayudar a tener un parto natural. También es necesario conocer en qué situaciones son de urgencia, y se debe consultar con anterioridad. En este sentido, las clases de preparación al parto pueden ser útiles.
Lo mejor es utilizar información validada sobre el parto humanizado por profesionales especialistas en el embarazo y el parto. El parto es un proceso natural y el parto normal siempre es el respetado y humanizado. La información siempre es buena y puede ayudar, siempre que provenga de una fuente adecuada. No todo el mundo debería dar consejos ni información si no han recibido previamente la formación especializada. Lo ideal es que le informara su equipo de confianza, así como los profesionales que le van a atender en el momento del parto.
Una de las dudas existentes entre estas mujeres, es si es posible un parto natural o respetado en un entorno hospitalario. Nosotros, como profesionales que nos dedicamos a la atención al parto, recomendamos su atención en un entorno que pueda asegurar una actuación de urgencias en caso de riesgo o complicación. Esto no es incompatible con la atención natural al parto normal.
El trabajo de parto puede respetarse según el “plan de parto”, siempre que no aparezcan situación de riesgo, y sólo en caso de necesidad actuar. La obstetricia, la atención al parto, casi siempre es un proceso natural sin problemas, pero en alguna ocasión pueden aparecer complicaciones graves que requieren de atención inmediata por parte de profesionales especializados. El disponer de esta alternativa, aunque sea en un segundo plano, pero presente al instante, puede salvar vidas y minimizar consecuencias a largo plazo de la madre y su recién nacido.
Primero de todo le explicaría que toda atención al parto normal debe ser humanizada, atendida por un equipo de profesionales que vigilan por dicha actuación. Disponer de un equipo de confianza, y de la información previa para aclarar dudas, y el poder realizar un “plan de parto” correcto ayudarán a asegurar dicho tipo de atención. En nuestras consultas, centro de obstetricia y ginecología en Barcelona, disponemos de ginecólogos/as y una matrona, para trabajar el momento del parto durante el embarazo y asegurar confianza y un buen manejo del mismo.
Un consejo importante es informar que, a pesar de una planificación ideal, siempre pueden aparecer circunstancias que cambien la situación de riesgo. Tanto la mujer como su acompañante deben confiar en el equipo y estar abiertos a cambios de actuaciones siempre en beneficio de la mujer y del bebé. No siempre todas las situaciones se pueden controlar, y en caso de necesidad de actuación médica, la mujer no debe frustrarse ni considerar que su parto no haya sido natural, respetado ni humanizado. El parto natural también es aquel que acaba con un buen resultado de salud de la madre y de su bebé. Esto es lo más importante y que siempre se debe asegurar.
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