Cuida tus pechos desde tu embarazo para que evites pasar por dolorosos momentos mientras amamantes a tu bebé.   Sabemos que durante la lactancia también podrás protegerlos, pero no esperes hasta entonces para hacerlo.  Mira estos consejos:

• La aparición de estrías se previene con cremas ricas en vitamina E y/o  aceite de rosa mosqueta.
• Procura exfoliarte pero sin tocar la zona del pezón. Luego retira el producto de tu piel, primero con agua caliente y después con fría.
• Usa un jabón neutro, suave y delicado, mientras te bañes. Para asear tus senos hazlo solo con agua y  es apropiado que dejes caer sobre ellos chorros de agua fresca.
• El deporte siempre es bienvenido para ejercitar  los músculos de los pectorales. Prueba con el pilates, el yoga, la natación, y otros ejercicios de bajo impacto.
• Elige un brassier cómodo según el tamaño de tu busto. No uses materiales licrados, prefiere antes los de algodón y de tirantes anchos.

Cuando se inicie la etapa de la lactancia continúa protegiendo tus pechos con cremas a base de lanolina, especialmente si tu bebé comienza a lastimarlos por la contínua presión.  Un truco para que disminuir el dolor es colocar tu dedo meñique  entre las comisuras de sus labios antes que el pequeño termine de lactar, de este modo no jalará tu pezón bruscamente con sus encías.