A veces la vida nos da sorpresas maravillosas y otras veces trágicas, esto es lo que les sucedió a una pareja que esperaba convertirse en padres de trillizos.

La peor de las noticias

Seguro que cuando a Chloe y Rohan Dunstan les comunicaron que se iban a convertir en padres de trillizos les inundaron un sinfín de emociones, pero podemos decir que sin duda la que predominó fue la de la felicidad. Pero cuando seguro que ya estaban comenzando a preparar la llegada de sus tres pequeños recibieron una de las peores noticias de sus vidas.

Los dos niños que esperaban crecían a buen ritmo pero, sin embargo, a la niña que también esperaban no le llegaban nutrientes ni recibía el oxígeno suficiente.

Apostaron por sus tres hijos y ganaron

Los médicos les dijeron que tenían que tomar una difícil decisión. Podían seguir adelante con el embarazo para permitir que los dos varones continuaran creciendo como hasta ahora, pero en ese caso la pequeña no tendría ninguna posibilidad de sobrevivir o provocar el parto y poner en riesgo la vida de los tres.

Los padres lo tuvieron claro y apostaron por sus tres hijos adelantando el parto a la semana 28. Esta decisión hizo que los padres se sintieran culpables, pero reconocían que si no lo hubieran hecho se sentirían aún peor.

Afortunadamente la historia ha tenido un final feliz puesto que después de pasar unas cuantas semanas en el hospital ya están en casa los tres bebés y gozan de un buen estado de salud. Junto con sus tres hermanos mayores y sus padres forman una familia mucho más que numerosa y tienen todos un futuro maravilloso por delante.

Aunque les costó tomar la decisión y temieron que no fuera la correcta, el tiempo les ha demostrado que hicieron la mejor elección de su vida, cuidar de sus tres pequeños. Seguro que nunca se arrepentirán de haber actuado así.