Bañarlo. Cómo bañar a un recién nacido se convierte en una gran hazaña para muchas de nosotras, nos asusta ver un bebé tan pequeño y temenos lastimarlo mientras lo aseamos. Sin embargo no hay porque temer, sí necesitas tener en cuenta algunas recomendaciones sencillas e iniciar el primer baño 2 días después de la caída del cordón. Lo demás será cuestión de práctica.

La muerte súbita. Es quizás el miedo más grande de los padres primerizos. Para evitarlo, los médicos aconsejan hacer dormir al bebé boca arriba o de costado, pero nunca boca abajo. No te alarmes si lo notas muy quietecito, con las semanas te acostumbrarás a verlo descansar sin el menor sobresalto.

Infección en el ombligo. Se puede evitar con ciertos cuidados. Solo debes limpiar el cordón con una gasa esteril y un poco de alcohol cada vez que lo cambies de pañal. Cualquier duda puedes consultarla con tu médico.

Permanece tranquila ante los sollozos de tu bebé,  poco a poco entenderás cuándo llora de hambre, de frío o cuándo necesita que le cambies el pañal.  En esta nueva etapa llénate de paciencia y no caigas en la culpa cuando observes tus primeras equivocaciones. ¡Suerte!