Vivimos en un tiempo en el que oímos con frecuencia lo importante que resulta el conseguir conciliar la vida familiar con la laboral, por lo que tendría que ser ya una realidad. Sin embargo, en la práctica, muchas mujeres en todo el mundo comienzan a tener graves dificultades en su puesto de trabajo tras quedar embarazadas. Una de ellas, Joeli Brearley, ha decidido denunciar su situación y tomar medidas al respecto.

Una buena planificación que no sirvió de nada

Joeli Brearley había decidido ser madre soltera. Dedicó semanas a preparar con detalle lo necesario para que cuando se cogiera la baja por maternidad estuviera todo controlado en la empresa en la que trabajaba. Revisó cuidadosamente los proyectos pendientes, había pensado en la persona que la sustituiría dentro de la compañía teniendo en cuenta sus pautas y lo más importante, sus jefes se mostraban satisfechos con su trabajo. Sorprendentemente cuando se enteraron de su embarazo la despidieron.

"Pregnant Then Screwed"

A Joeli se le vino el mundo encima, se quedaba sin trabajo en el momento en el que más lo necesitaba, cuando tenía que criar a un bebé ella sola. Una vez superado el impacto emocional, comenzó a sentirse indignada por lo ocurrido. Además cuando contaba su experiencia a otras mujeres comprobaba que lo que a ella le había pasado sucedía con demasiada frecuencia. Muchas habían sufrido degradaciones, cambios en su puesto de trabajo o también habían sido despedidas. Por todo ello decidió fundar una plataforma en Internet, Pregnant then Screwed, que podríamos traducir como algo parecido a Embarazada, luego fastidiada. El objetivo era que otras mujeres con historias similares pudieran denunciarlas de manera anónima.

En la web se recogen un sinfín de testimonios de embarazadas que cuentan los problemas que han tenido que superar en el trabajo y como muchas han preferido despedirse al ser acosadas laboralmente por miedo a que el estrés que la situación les causaba pudiera perjudicar a su bebé.

La protagonista de esta historia vive en Inglaterra, un país que como la mayoría garantiza por ley los derechos de las embarazadas, pero que como en tantos otros la realidad es muy distinta. Esperamos que este tipo de denuncias sirvan para que esto cambie.