Las infecciones urinarias durante el embarazo pueden causar partos prematuros

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Las infecciones urinarias durante el embarazo pueden causar partos prematuros


La eminencia en obstetricia Lizbeth Rafael, obstetra del Sisol Ate, explicó que durante los meses de gestación, la mujer tiene muchísimas más probabilidades de presentar infecciones urinarias. Esto es debido a que su cuerpo está sometido a continuos cambios fisiológicos y hormonales, aunque también puede deberse a una falta de higiene. Así, nada más y nada menos que el 10% de las embarazadas sufren infecciones urinarias, algo que hay que tener muy en cuenta, pues puede ser motivo de riesgo para la salud de la madre y la del bebé.

Problemas serios

La especialista del Sisol asegura que durante la gestación, las mujeres orinan con más frecuencia, algo que aumenta la posibilidad de contaminación con bacterias. Es un tema que no debe tratarse a la ligera, pues lo cierto es que este tipo de infecciones puede producir molestias, pero también partos prematuros, recién nacidos con un peso bajo e incluso en situaciones extremas puede afectar a las vías urinarias y al riñón.

Recomendaciones

Lizbet Rafael asegura que estas infecciones pueden ser controladas mediante un correcto examen de urocultivo (orina) en la primera parte del control, con el fin de poder detectar la bacteria que está afectando y tratarla así de forma efectiva.

Un 85% de los casos es producido por la bacteria Escherichiacoli. Este tipo de infecciones requiere un tratamiento con antibiótico que no atraviese la barrera placentaria para que el feto no sufra ningún daño. No obstante, como bien asegura Rafael, la higiene es la mejor de las recomendaciones. Es necesario asearse de buena mañana antes de ponerse la ropa y por la noche antes de dormir.

Otra buena recomendación es beber agua, mínimo 8 vasos diarios. Además, también es importante tener buena higiene a la hora de defecar, usar ropa interior de algodón y lavarse la zona íntima con jabón que contenga glicerina. Ante todo, nunca debemos retener la orina.

En cuanto a las relaciones íntimas, no hay problema alguno en mantenerlas siempre y cuando la embarazada tenga una higiene correcta posterior y no presente molestias o sangrado.


La eminencia en obstetricia Lizbeth Rafael, obstetra del Sisol Ate, explicó que durante los meses de gestación, la mujer tiene muchísimas más probabilidades de presentar infecciones urinarias. Esto es debido a que su cuerpo está sometido a continuos cambios fisiológicos y hormonales, aunque también puede deberse a una falta de higiene. Así, nada más y nada menos que el 10% de las embarazadas sufren infecciones urinarias, algo que hay que tener muy en cuenta, pues puede ser motivo de riesgo para la salud de la madre y la del bebé.

Problemas serios

La especialista del Sisol asegura que durante la gestación, las mujeres orinan con más frecuencia, algo que aumenta la posibilidad de contaminación con bacterias. Es un tema que no debe tratarse a la ligera, pues lo cierto es que este tipo de infecciones puede producir molestias, pero también partos prematuros, recién nacidos con un peso bajo e incluso en situaciones extremas puede afectar a las vías urinarias y al riñón.

Recomendaciones

Lizbet Rafael asegura que estas infecciones pueden ser controladas mediante un correcto examen de urocultivo (orina) en la primera parte del control, con el fin de poder detectar la bacteria que está afectando y tratarla así de forma efectiva.

Un 85% de los casos es producido por la bacteria Escherichiacoli. Este tipo de infecciones requiere un tratamiento con antibiótico que no atraviese la barrera placentaria para que el feto no sufra ningún daño. No obstante, como bien asegura Rafael, la higiene es la mejor de las recomendaciones. Es necesario asearse de buena mañana antes de ponerse la ropa y por la noche antes de dormir.

Otra buena recomendación es beber agua, mínimo 8 vasos diarios. Además, también es importante tener buena higiene a la hora de defecar, usar ropa interior de algodón y lavarse la zona íntima con jabón que contenga glicerina. Ante todo, nunca debemos retener la orina.

En cuanto a las relaciones íntimas, no hay problema alguno en mantenerlas siempre y cuando la embarazada tenga una higiene correcta posterior y no presente molestias o sangrado.

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