Según esta investigación no solo sería importante la cantidad de horas de descanso, pues de nada valdrá dormir 7 horas al día si las constantes interrupciones del bebé en las noches o durante las mañanas nos impedirá gozar de sus beneficios.

Una de las conclusiones indica que las recién estrenadas mamás pierden al menos 2 horas de sueño por dedicarse a sus bebés. Esta situación podría hacerlas más propensas a sufrir una depresión post parto, a consecuencia del cansancio prolongado.

Para todas las que ya se encuentran en esta bella pero sacrificada etapa, les recomendamos buscar ayuda en sus parejas. Aprovechar las siestas del recién nacido para recuperar energías, o retirar la leche materna en biberones para que sea el padre quien alimente al bebé durante las madrugadas; tal vez sean algunas alternativas que te mantendrán más lúcida mientras cuidas a tu pequeñito.

Es una linda etapa, solo necesitamos un poco de organización y el apoyo de nuestras parejas.