Durante el embarazo, los ejercicios moderados siempre son bien recibidos; y es que si no contamos con un embarazo de riesgo, moverse es realmente positivo, tanto para nosotras como para que el embarazo siga un curso sano. Ahora, un estudio realizado por Investigadores de la Universidad de Granada ha demostrado además que realizar un programa de ejercicios físicos moderados en el agua durante el embarazo, ayuda considerablemente a prevenir el aumento de peso, la diabetes gestacional y reduce muchísimo el número de cesáreas.
Estás no son las únicas ventajas de practicar ejercicios acuáticos, y es que además de los beneficios mencionados anteriormente, estos ejercicios reducen los casos de bebés macrosómicos, de más de cuatro kilos al nacer, prolongan la lactancia materna de los hijos y disminuyen los casos de depresión posparto, además de mejorar la calidad del sueño.
La tabla de ejercicios bajo el agua diseñada por la catedrática de la Universidad de Granada Mª José Aguilar Cordero y la especialista en medios acuáticos e investigadora de la Facultad de Ciencias del Deporte Gracia López Contreras, se desarrolla en la nueva piscina cubierta de la Facultad de Ciencias del Deporte de la Universidad de Granada.
Allí, un grupo de más de 100 mujeres realiza esta tabla en la que trabajan músculos, tendones y ligamentos que posteriormente intervendrán en el parto.
En una primera fase, las futuras mamás realizan ejercicios que fortalecerán el suelo pélvico y la musculatura implicada directamente en el embarazo y en el parto. Posteriormente realizan ejercicios cardiovasculares más enfocados a cuidar la forma física de las mujeres.
Las mujeres que se están sometiendo a este tipo de tablas, guiadas en todo momento por profesionales, aseguran que durante la gestación se sienten muchísimo mejor. Además, todas ellas coinciden en que las noches no son tan pesadas y logran conciliar el sueño antes.
La frecuencia de estas clases es de tres veces por semana durante una hora en horario de mañana y tarde. Con este tipo de frecuencia los resultados ya han sido bastante determinantes; y es que además de una mejor calidad de sueño, las mujeres aumentan menos peso y se sienten muchísimo más ágiles durante la gestación.
Durante el embarazo, los ejercicios moderados siempre son bien recibidos; y es que si no contamos con un embarazo de riesgo, moverse es realmente positivo, tanto para nosotras como para que el embarazo siga un curso sano. Ahora, un estudio realizado por Investigadores de la Universidad de Granada ha demostrado además que realizar un programa de ejercicios físicos moderados en el agua durante el embarazo, ayuda considerablemente a prevenir el aumento de peso, la diabetes gestacional y reduce muchísimo el número de cesáreas.
Estás no son las únicas ventajas de practicar ejercicios acuáticos, y es que además de los beneficios mencionados anteriormente, estos ejercicios reducen los casos de bebés macrosómicos, de más de cuatro kilos al nacer, prolongan la lactancia materna de los hijos y disminuyen los casos de depresión posparto, además de mejorar la calidad del sueño.
La tabla de ejercicios bajo el agua diseñada por la catedrática de la Universidad de Granada Mª José Aguilar Cordero y la especialista en medios acuáticos e investigadora de la Facultad de Ciencias del Deporte Gracia López Contreras, se desarrolla en la nueva piscina cubierta de la Facultad de Ciencias del Deporte de la Universidad de Granada.
Allí, un grupo de más de 100 mujeres realiza esta tabla en la que trabajan músculos, tendones y ligamentos que posteriormente intervendrán en el parto.
En una primera fase, las futuras mamás realizan ejercicios que fortalecerán el suelo pélvico y la musculatura implicada directamente en el embarazo y en el parto. Posteriormente realizan ejercicios cardiovasculares más enfocados a cuidar la forma física de las mujeres.
Las mujeres que se están sometiendo a este tipo de tablas, guiadas en todo momento por profesionales, aseguran que durante la gestación se sienten muchísimo mejor. Además, todas ellas coinciden en que las noches no son tan pesadas y logran conciliar el sueño antes.
La frecuencia de estas clases es de tres veces por semana durante una hora en horario de mañana y tarde. Con este tipo de frecuencia los resultados ya han sido bastante determinantes; y es que además de una mejor calidad de sueño, las mujeres aumentan menos peso y se sienten muchísimo más ágiles durante la gestación.
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