Entre los bebés y sus madres existe un vínculo muy especial. Parece que esto es más que evidente. No obstante, lo cierto es que no había muchos estudios que nos hablaran un poco más de la aparente preferencia que sienten los niños por el tono de voz de las mamás durante los primeros años de vida.
Ahora, un estudio realizado por la Facultad de Medicina Warren Alpert de la Universidad de Brown (Providence, Rhode Island, USA) arroja un poco más de luz sobre estos primeros meses de vida y el vínculo de los recién nacidos con su madre y con su padre.
La doctora Betty Vohr, coautora del estudio, indicó que los bebés, en principio, responden a ambos padres durante los primeros meses. No obstante, se puede apreciar una respuesta mayor a la madre.
El estudio se basa en otros estudios anteriores que aseguraban que la exposición temprana al lenguaje es completamente esencial para el correcto desarrollo del mismo. Así, la doctora Betty Vohr recuerda que ambos padres deberían estar involucrados en esta exposición. Es decir, deberían hablar al bebé.
Este nuevo estudio intentó establecer qué progenitor era más esencial o por lo menos más necesario para esa exposición temprana del lenguaje. Para ello, se tomó a 33 bebés y sus padres. Todos los bebés fueron equipados con una chaqueta capaz de grabar audio. Grabaron así el audio de los recién nacidos al mes de llegar a este mundo y una vez más a los 7 meses de edad.
Estas grabaciones permitían analizar el sonido de los bebés, las palabras que utilizaban sus padres así como la respuesta de los pequeños hacia ellas. Los resultados fueron asombrosos. Al parecer, los bebés respondían muchísimo mejor ante el habla de las mujeres al mes y a los 7 meses de edad.
Ante estos resultados, Vohr se apresuró a explicar que parece obvio que las madres son las encargadas de los cuidados primarios durante los primeros meses de vida, y por tanto están más cerca de los pequeños. Si nos ponemos a barajar datos, lo cierto es que los padres atienden a sus hijos tan sólo un 30% de veces, mientras que las madres intentan cubrir sus necesidades en un 94%. Estos datos evidencian la necesidad de una mayor involucración de los padres durante estos primeros meses.
Entre los bebés y sus madres existe un vínculo muy especial. Parece que esto es más que evidente. No obstante, lo cierto es que no había muchos estudios que nos hablaran un poco más de la aparente preferencia que sienten los niños por el tono de voz de las mamás durante los primeros años de vida.
Ahora, un estudio realizado por la Facultad de Medicina Warren Alpert de la Universidad de Brown (Providence, Rhode Island, USA) arroja un poco más de luz sobre estos primeros meses de vida y el vínculo de los recién nacidos con su madre y con su padre.
La doctora Betty Vohr, coautora del estudio, indicó que los bebés, en principio, responden a ambos padres durante los primeros meses. No obstante, se puede apreciar una respuesta mayor a la madre.
El estudio se basa en otros estudios anteriores que aseguraban que la exposición temprana al lenguaje es completamente esencial para el correcto desarrollo del mismo. Así, la doctora Betty Vohr recuerda que ambos padres deberían estar involucrados en esta exposición. Es decir, deberían hablar al bebé.
Este nuevo estudio intentó establecer qué progenitor era más esencial o por lo menos más necesario para esa exposición temprana del lenguaje. Para ello, se tomó a 33 bebés y sus padres. Todos los bebés fueron equipados con una chaqueta capaz de grabar audio. Grabaron así el audio de los recién nacidos al mes de llegar a este mundo y una vez más a los 7 meses de edad.
Estas grabaciones permitían analizar el sonido de los bebés, las palabras que utilizaban sus padres así como la respuesta de los pequeños hacia ellas. Los resultados fueron asombrosos. Al parecer, los bebés respondían muchísimo mejor ante el habla de las mujeres al mes y a los 7 meses de edad.
Ante estos resultados, Vohr se apresuró a explicar que parece obvio que las madres son las encargadas de los cuidados primarios durante los primeros meses de vida, y por tanto están más cerca de los pequeños. Si nos ponemos a barajar datos, lo cierto es que los padres atienden a sus hijos tan sólo un 30% de veces, mientras que las madres intentan cubrir sus necesidades en un 94%. Estos datos evidencian la necesidad de una mayor involucración de los padres durante estos primeros meses.
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