Un reciente estudio afirma que existen 5 razones por las que el cerebro de las mamás cambia para siempre, reduciendo algunas áreas y acentuando las partes asociadas a la empatía. 

El estudio, publicado en la revista Nature Neuroscience consistía en una resonancia magnética del cerebro de 25 mujeres antes de ser mamás.

En una segunda fase se repetía la misma prueba después de verse de lleno en la maternidad.

A los padres también les incluyeron en dicho estudio y los resultados fueron sorprendentes.

Por otro lado, el grupo de control estaba formado por una muestra de 20 mujeres y hombres que no habían sido padres y de los que tomaron imágenes de su actividad cerebral.

Los datos más llamativos fueron los grandes cambios físicos en el cerebro de todas las embarazadas, desvelando una disminución relevante de la sustancia gris en determinadas áreas de la corteza cerebral.

Razones por las que el cerebro de la mamás cambia para siempre tras el embarazo

1. Este tipo de relaciones incrementan las conexiones neuronales de la madre para conocer mejor las estados mentales del hijo y sus posibles amenazas en su entorno.
2. En la denominada cognición social se reactivan partes de conexiones neuronales para incentivar la habilidad humana de ponerse en el lugar del otro, en resumen las embarazadas aumentan la empatía para comprender mejor a sus hijos.
3. Además, resaltan otras habilidades como la anticipación de intenciones o leer la mente del otro.
4. Una de las razones por las que el cerebro de las mamás cambia para siempre tras el embarazo en el estudio es que las pruebas de resonancia magnética muestran que la embarazada cambia de prioridades y adquiere la capacidad de intuir las necesidades de su hijo.
5. Optimizan las conexiones neuronales, potenciando las habilidades cognitivas, sin reducir el volumen de materia gris, sin mostrar la pérdida de neuronas o alterar la capacidad cognitiva de las futuras mamás.

A diferencia de las madres, los padres no mostraron ningún cambio similar.

Incluso tras 24 meses después del parto, un nuevo escáner cerebral ponía en evidencia que los cambios producidos durante el embarazo en la materia gris seguían presentes. Por ello, podemos confirmar que el embarazo modifica el cerebro de la madre a largo plazo. 

Se ha comparado este fenómeno con la adolescencia, dado que son muy similares y ambos tienen la alteración hormonal muy presente.

Tras el estudio podemos afirmar que las áreas del cerebro cambian durante el embarazo, reduciéndose al grupo de madre y exluyendo a los padres.

Respecto a ello, las imágenes del cerebro de los padres que se estudiaron no mostraban diferencias significativas en comparación con otros hombres que no habían sido padres.

También, comprobaron que las áreas que habían perdido más sustancia gris eran las que se activaban cuando una madre veía imágenes de su hijo pero no cuando contemplaba fotografías de otros niños.

Toda esta información sobre los cambios del cerebro en el embarazo, lleva a los investigadores del estudio a apostar por una conexión entre la hormonas, cambios físicos y cambios funcionales.

Una vez más, los cambios hormonales que se producen el cuerpo de una mujer embarazada y del feto, son los culpables, entre otros, de los cambios de la materia gris en las futuras mamás. Con la finalidad de adaptarlas con una mayor facilidad a la aventura de ser madres y los nuevos retos que ello va a suponer.