Si somos sinceras a la mayoría de nosotras nos preocupan los cambios del cuerpo durante el embarazo y en qué condiciones quedará una vez que demos a luz. Es evidente que a todos nos gusta vernos bien, pero también vivimos en una sociedad en la que se le da una gran importancia a lucir una figura perfecta. Para tratar de luchar contra esa presión, una mujer estadounidense ha dado un paso adelante.
Durante mucho tiempo se esforzó para recuperar su silueta, ya que siempre había lucido unos abdominales cuidados. Se comparaba con otras chicas de su edad y veía como ellas tenían cuerpos perfectos, mientras que ella iba a la playa con un traje de baño de una sola pieza para intentar ocultar los estragos del embarazo.
Sin embargo, ahora ya no le preocupa. Sabe que ni sus estrías ni la flacidez de su vientre desaparecerán. Pero a cambio señala que tiene "la satisfacción de ver cuatro caras sonrientes al despertase cada mañana". Eso sí, afirma que no quiere decir que tenga un cuerpo peor que el resto de las mujeres. Simplemente quiere recordar a las que han experimentado la maternidad que tienen un cuerpo bonito. Concluye que para ella su figura actual "es mucho más sexy que un vientre esculpido", porque ahora es madre.
La publicación de la fotografía ha revolucionado las redes sociales, muchos han dejado comentarios de apoyo y Kimberly destaca que para ella los más importantes son los de las mujeres que agradecen su iniciativa.
Nosotros nos unimos al agradecimiento.
Si somos sinceras a la mayoría de nosotras nos preocupan los cambios del cuerpo durante el embarazo y en qué condiciones quedará una vez que demos a luz. Es evidente que a todos nos gusta vernos bien, pero también vivimos en una sociedad en la que se le da una gran importancia a lucir una figura perfecta. Para tratar de luchar contra esa presión, una mujer estadounidense ha dado un paso adelante.
Durante mucho tiempo se esforzó para recuperar su silueta, ya que siempre había lucido unos abdominales cuidados. Se comparaba con otras chicas de su edad y veía como ellas tenían cuerpos perfectos, mientras que ella iba a la playa con un traje de baño de una sola pieza para intentar ocultar los estragos del embarazo.
Sin embargo, ahora ya no le preocupa. Sabe que ni sus estrías ni la flacidez de su vientre desaparecerán. Pero a cambio señala que tiene "la satisfacción de ver cuatro caras sonrientes al despertase cada mañana". Eso sí, afirma que no quiere decir que tenga un cuerpo peor que el resto de las mujeres. Simplemente quiere recordar a las que han experimentado la maternidad que tienen un cuerpo bonito. Concluye que para ella su figura actual "es mucho más sexy que un vientre esculpido", porque ahora es madre.
La publicación de la fotografía ha revolucionado las redes sociales, muchos han dejado comentarios de apoyo y Kimberly destaca que para ella los más importantes son los de las mujeres que agradecen su iniciativa.
Nosotros nos unimos al agradecimiento.
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