Vivimos enuna sociedad en la que mayoritariamente se piensa que llegada a una edad todas las mujeres nos convertiremos en madres. La verdad es que esto no es una realidad, ya que hay mujeres que por decisión propia nunca tendrán un hijo, mientras que hay otro grupo de mujeres que aunque es lo que más desean en el mundo jamás lo conseguirán.

Pasando por alto estas dos circunstancias muchas, sobre todos si han rebasado los 30 y más aún si están por encima de los 35 años, se enfrentan constantemente a la incómoda pregunta acerca de cuándo van a tener hijos. Cansada de este hecho Emily Bingham ha decidido tomar medidas.

Las palabras de Emily

Emily Bingham es una escritora que ya ha rebasado la treintena y ha tenido que enfrentarse con demasiada frecuencia a la pregunta de cuándo va a tener hijos. Por ello, decidió colgar una fotografía en su cuenta de Facebook con la ecografía de un bebé. Junto a ella escribió lo siguiente:

"¡Hola a todos! Ahora que tengo tu atención con esta foto de un ultrasonido que saqué de una búsqueda de Google, solo quería recordarte que las decisiones y los planes de reproducción y procreación de la gente no son asunto tuyo.

Antes de que le preguntes a una pareja joven y casada que ha estado junta desde siempre cuándo van a comenzar a construir una familia... Antes de que le preguntes a los padres de un único hijo cuándo le darán un hermanito o una hermanita... Antes de que le preguntes a alguien de 30 años cuándo se plantea tener hijos porque su reloj biológico está haciendo tic tac.... espera y piensa

Piensa que esa persona puede estar intentando quedarse embarazada, puede tener problemas de infertilidad, o puede que haya sufrido un aborto y le resulte doloroso hablar de ello".

Tengamos en cuenta los sentimientos de los demás

Con estas palabras trata de hacer reflexionar a todo el mundo en que detrás de no tener hijos pueden existir muchas razones. Además de la propia voluntad, puede haber una historia de años de búsquedas y malas experiencias. Por lo que esa pregunta puede provocar dolor, tristeza, estrés y frustración.

Tener hijos es una decisión muy personal sobre la que jamás se debe preguntar ni por supuesto tampoco cuestionar. Así que tratemos todos de tener en cuenta los sentimientos de los demás y dejemos de entrometernos en la vida de otras personas, sobre todo en temas que pueden ser tan dolorosos.