Cuando una mujer da a luz, normalmente hace uso de sus fuerzas quedando completamente agotada tras este acontecimiento. No obstante, Jasmine Grief, una joven británica de 27 años, sorprendía a todos sus familiares hace unos días, cuando tras dar a luz a su segundo hijo recorrió más de 70 kilómetros para llegar a su boda. La joven se casó 4 horas después de dar a luz, mostrándose tranquila y con muchísima fuerza.

Una mujer con mucha fuerza

Jasmine ha protagonizado una insólita carrera por llegar a tiempo a su boda. Su hijo, Anthony, nació a las 7:40 a.m. Tras el parto, la madre y el pequeño viajaron desde Hexham, norte de Inglaterra, hasta Gretna Green, sur de Escocia, con el único fin de dar el sí quiero al padre del bebé, Karl Storey. La boda fue a las 11:30 a.m, por lo que Jasmine se vio obligada a correr para poder llegar a tiempo.

Su marido asegura que la llama “Jasmine, la mujer de hierro”. Al parecer, la joven estaba realmente bien durante la ceremonia, tan sólo la presencia del nuevo bebé evidenciaba que acababa de pasar por un parto. Así, según Karl: “parecía que todos estábamos más nerviosos que Jasmine, que lo llevó todo con mucha calma”.

Karl, orgulloso de su mujer, narraba cómo la gente quedó sorprendida con este hecho. “Nadie podía imaginarse que acabara de tener un bebé y que se lo llevara a su propia boda. Es la mujer más fantástica que hay, nada puede con ella y está siempre llena de energía". Asimismo, Jasmine, la cual trabaja como limpiadora, asegura que volverá a su empleo en una semana.

Michelle Hall, la encargada de organizar la ceremonia en una pequeña capilla de esta parte de Escocia, asegura que en 250 años de historia de la misma, ninguna novia dio a luz el mismo día que daba el sí quiero.

La joven pareja ya cuenta con otro hijo en común, una niña llamada Emily de unos dos años. Asimismo, Karl ya cuenta con dos hijos, gemelos, de su matrimonio anterior, Benjamin y Thomas, dos niños que viven con su madre. En cuanto a Anthony, es un bebé sano que nació 3,5 kg al nacer.

Lejos de lo que los invitados pudieran pensar, la celebración no se quedó únicamente con la ceremonia. Jasmine tenía fuerzas suficientes para el banquete. Así, tras casarse, celebraron con sus familiares y amigos el momento de su unión y el nacimiento de su segundo hijo.