Nos encanta hacer fotos a nuestros hijos. Si lo pensamos bien con la llegada de las nuevas tecnologías cada vez tenemos más imágenes de nuestros pequeños, de hecho necesitarían una vida entera para luego poder verlas. Una de las cosas que muchos padres hacen con esas instantáneas es subirlas a las redes sociales. Les gusta compartir esos momentos con sus familiares, amigos y conocidos. Sin embargo, no todo el mundo está de acuerdo con esta costumbre y consideran que incluso conlleva ciertos riesgos. Ahora un estudio parece respaldar esta postura. 
Demasiados datos a través de las redes sociales
Según un estudio de la Universidad de Nueva York en Estados Unidos, la moda de colgar fotografías de bebés y niños en las distintas redes sociales es muy desaconsejable. Muestran como cada vez que lo hacemos estamos haciendo públicas escenas que corresponden a la vida privada, por lo que tanto padres como hijos ven reducida su privacidad.
Para llegar a esta conclusión analizaron 2.300 perfiles de la red social más popular, Facebook. Comprobaron que se podía averiguar a través de ellos el nombre del menor, su fecha de nacimiento y hasta su dirección.
Familias más vulnerables
Para los expertos esta facilidad para conseguir los datos personales de los niños puede llevar a que las familias sean más vulnerables. Pero además facilita que se creen listados con información confidencial en los que se almacenen todos sus datos desde que son niños.
Por todo lo visto, los autores de la investigación creen que los padres deberían abstenerse de subir fotos de sus bebés o niños a las redes sociales. Justifican esta medida porque los niños no tienen una opinión formada, por lo que no pueden decidir si es algo con lo que están de acuerdo. Es decir, no pueden elegir si quieren compartir las imágenes de su vida con todo el mundo. Por supuesto también aconsejan que no se publique ni un solo dato personal del menor.
Sin duda un estudio que debería al menos hacernos reflexionar.
