En estos días vivimos conmocionados porque se ha puesto rostro a las tragedias que sufren los niños por todo el mundo. Siempre relacionamos ese tipo de imágenes con países del tercer mundo. Sin embargo, la pobreza no siempre está tan alejada de nosotros como pensamos.
"Hijos de la recesión" en Islandia
En el Congreso Anual de la Asociación Económica Europea se ha presentado un estudio realizado por la Escuela de Negocios de Copenhague que trata de analizar cómo ha influido a los niños haber nacido en la grave recesión que se produjo en Islandia en el año 2008. Extrajeron distintas conclusiones.
La primera es que los niños cuyo embarazo se desarrolló en plena crisis, sobre todo los tres primeros meses de gestación, pesaban de media 120 gramos menos en su nacimiento y además tenían más posibilidades de sufrir ciertas patologías neonatales.
Los denominados como “hijos de la recesión” islandesa eran un 3,5% más propensos a padecer bajo peso al nacer, algo que marca su salud no solo en su niñez, sino también de adultos.
¿Por qué los niños sufren los efectos de la crisis económica?
Los efectos que sufren estos niños es debido al estrés que padecen los padres al concebir a sus hijos en circunstancias tan difíciles, ya que puede influir en la formación del pequeño. Es algo que ya se conocía con anterioridad y muestra cómo incluso puede significar que el bebé tenga de mayor problemas cardíacos o en su desarrollo intelectual.
"Quienes más sufren estas malas consecuencias son los niños cuyas familias cuentan con menos recursos"
Su autor, Arna Vardardottir, declaró en la presentación de este estudio que los efectos de la recesión en el embarazo son similares a que la madre fume o beba durante la gestación. Además señala como ahora se sabe que los niños que nacen con un peor estado de salud tienen peores sueldos el día de mañana. En su opinión el conocimiento que proporciona investigaciones como esta ayudarán a que se comprenda mejor la relación que existe entre la economía y la salud.
