Aitor, (Las Rozas, Madrid, España) nos cuenta su experiencia como padre primerizo, y los momentos vividos al ver la carita de su hijo por primera vez antes de nacer, un testimonio real que seguro os identificará a muchos de los que estáis esperando con la máxima ilusión a su bebé.
"Recientemente he sido padre por primera vez, y aún con el cansancio, la falta de sueño y el radical cambio que ha dado mi vida, es una experiencia única, maravillosa y muy recomendable. En este artículo quiero contar brevemente lo que sentí durante el embarazo.
Comenzó con un breve shock mental cierto día, mientras leía una revista, ante la visualización del predictor y la cara de felicidad de mi pareja. Digo breve shock mental, ya que mi cerebro tardó algo más de lo normal en enviar la señal de felicidad a mi cuerpo, y que éste la expresase. Finalmente, reaccioné, y una sensación de inmensa felicidad, nerviosismo y algo de miedo, me invadió.
Pasaron los meses, el embarazo avanzaba y en mi mente se acumulaban dudas: “Seré un buen padre...; será niño..., niña...; prefiero un niño..., una niña...; nombres...; cómo se cambia un pañal...; qué es el cuco..., y el meconio...”. Algunas ya han sido resueltas, otras se verán en el día a día y en un futuro.
Porque supongo que todos nos hemos imaginado como padres, yo lo hice, pero no me sentía como tal. Pensaba que ese sentimiento me llegaría el día que naciese mi hijo y lo tuviese en mis brazos.
Nadie te dice cuándo se empieza a ser padre, si a partir de cuando nace o a partir de la noticia de embarazo, yo no lo tengo claro... Lo que sí tengo claro es cuándo me sentí como padre, y ese momento fue al ver a mi hijo en una ecografía 4D en el centro Ecox4D de Madrid. Con 16 semanas, pude verle, ver su cabecita, su cuerpo, sus piernas, brazos, manos... todo; y afloró mi sentimiento paterno, sentimiento que quedó anclado en mí.
Tras esa experiencia, repetimos la ecografía 4D en el centro Ecox4D Las Rozas. Experiencias únicas e irrepetibles para conocer a tu bebé, como dicen ellos, y donde el trato, el ambiente, los detalles, la atención... son maravillosos.
También he de decir que ver a tu hijo en un eco4D, con 34 semanas, haciéndome lo que parece una “peineta”, aparte de risas y no tener precio, provoca sentimientos diversos.
Ahora Iker ya está con nosotros y pronto podré enseñarle como era antes de nacer, un precioso recuerdo. (También la foto de la "peineta", con su correspondiente regañina). Ésta ha sido mi experiencia y sentimientos, no tienen por qué ser iguales ni parecidos a la de otros papis.
Todo recuerdo es único, hazlo imborrable".