Un reciente estudio asegura que las mujeres que duermen boca arriba durante los últimos meses de embarazo podrían tener un riesgo un poco más alto de dar a luz un mortinato (muerte del feto durante las últimas 20 semanas) si ya tienen otros factores de riesgo.
Expertos del Real Hospital del Príncipe Alfredo en Sídney, Australia, realizaron un seguimiento a 103 mujeres que habían dado a luz un mortinato en un momento tardío, tras 31 semanas de embarazo, así como a 192 mujeres embarazadas que estaban en el tercer trimestre.
El equipo liderado por la doctora Adrienne Gordon halló que casi el 10% de las mujeres que tuvieron un mortinato aseguraban haber dormido de espaldas durante el embarazo, incluyendo el último mes. Eso contrastaría con solamente el 2% de las mujeres con embarazos saludables.
Asimismo, cuando los investigadores se fijaron en otros factores como fumar y el exceso de peso corporal, dormir boca arriba siguió vinculado con un aumento del riesgo de dar a luz un mortinato.
¿Cuál es la mejor postura para dormir en el embarazo?
Otros estudios
Si bien es cierto que hay indicios, muchos otros investigadores, como George Saade, director de medicina materno-fetal de la Rama Médica de la Universidad de Texas en Galveston, prefieren ser precavidos. Este doctor asegura:
“Deberíamos ser precavidos a la hora de interpretar los resultados. No podemos concluir que dormir boca arriba provoque el parto de un mortinato, o que dormir de lado lo prevenga”.
A su vez, el doctor Halit Pinar, director de patologías perinatales y pediátricas en el Hospital Infantil y de la Mujer de Providence, Rhode Ilsand, también estudia los factores de riesgo potenciales de mortinatos. En las conclusiones de su investigación, asegura que uno de los factores de riesgo importante sería la alteración del crecimiento fetal. No obstante, en cuanto a la posición para dormir, aunque afirma que los resultados son un indicio que habría que estudiar, llama a la calma.
Para Pinar, es bastante factible que el flujo sanguíneo al feto pueda verse reducido cuando una mujer duerme de espaldas:
“Pero sin evidencias objetivas, como la medida del flujo real que va a la placenta y al bebé, es difícil aceptarlo sin cierta inquietud”.
