Según un estudio realizado en el marco del proyecto Inma y publicado recientemente, casi una de cada cuatro mujeres embarazadas fuma, y de las que no lo hacen, más de la mitad son fumadoras pasivas. Por tanto, la sociedad aún no está concienciada con el problema que supone fumar delante de una mujer en estado o de un niño.
Juanjo Aurrekoetxea, investigador principal del estudio perteneciente al Departamento de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad del País Vasco tomó los datos de más de 2.000 mujeres durante el tercer trimestre de embarazo. Además de cuestionarios para poder averiguar la exposición a la que estaban sometidas, se les realizó análisis de orina para medir la cotinina, el metabolito de la nicotina tras pasar por el hígado.
Fumadoras y fumadoras pasivas
Las cifras son cuanto menos alarmantes. Un 18,5% de las mujeres del estudio eran fumadoras activas. Aunque parece ser que otro 4%, debido a los análisis de orina, también podría haberlo sido y no haberlo manifestado.
Asimismo, del resto de mujeres un alto porcentaje, el 55%, estaba expuesto al humo diariamente de forma pasiva, ya fuera en el trabajo, restaurantes, bares e incluso en casa, donde el porcentaje era bastante alto.
Humo dentro de casa
Un 21% de mujeres declaró estar expuesta al humo en casa por parte de sus parejas o familia.
Cabe destacar que este estudio se realizó antes de que la ley de 2011 en la que se prohibia fumar en espacios públicos saliera. Por tanto, la próxima fase de investigación seguramente tendrá resultados más positivos. Aun así, teniendo en cuenta que el 21% estaba en contacto con el humo en el hogar, sigue siendo altamente preocupante, pues da la impresión de que muchas de las parejas no ponen interés en la salud de la mujer embarazada ni de su futuro hijo, pudiendo realizar este mal hábito en un balcón o ventana.
Peligro de la nicotina prenatal
Los efectos negativos del tabaco durante el embarazo son alarmantes. Por ejemplo, el humo afecta al tamaño del feto y su desarrollo neurológico, siendo también el detonante de algunos problemas como puedan ser el parto prematuro, la rotura prematura de la membrana o la placenta previa etc. Así pues, se hace necesario concienciar a la población de que una mujer embarazada no puede fumar, pero tampoco estar en contacto con el humo de forma pasiva.
