Un grupo de científicos de la Universidad de Granada en España han realizado un estudio que tenía por objetivo demostrar que el ejercicio de alta intensidad durante el embarazo es beneficioso para el bebé y la madre. Para comprobar que esto es así analizaron los hábitos durante más de un año de la deportista María Luisa Baena. El estudio abarcó un tiempo antes de quedarse embarazada y toda la gestación. En este período realizó un entrenamiento deportivo de alta intensidad, compuesto por atletismo, natación y musculación con pesas.
María Luisa pasó cada semana de su gestación estrictas pruebas médicas para cerciorarse de que todo marchaba de la manera adecuada. Nos sorprende conocer como incluso corrió una media maratón y diferentes pruebas de fondo, una de las cuales de 10 kilómetros, en el tercer trimestre. Finalmente su bebé nació en la semana 40, totalmente sano y según informan los autores de la investigación su madre se mantuvo entrenando hasta el último día.
Para Ángel Gutiérrez Sainz, encargado de dirigir la investigación, el ser humano es el único animal que reduce la actividad física en el embarazo por miedo a un parto prematuro o a dañar al bebé Pero opina que una mujer sana debe hacer ejercicio hasta el final de la gestación, a menos que su médico le recomiende lo contrario. Además insiste en que hay que desterrar la idea de que el embarazo es una enfermedad. Comentó finalmente:
Lo que es realmente un problema es vivir un embarazo sedentario, pues puede condicionar negativamente el metabolismo del bebé, convirtiéndolo en obeso, y la salud de la madre, con enfermedades asociadas como la diabetes gestacional.
Ojo, no olvides que esta deportista estuvo totalmente controlada, por lo que consulta con tu médico antes de poner en práctica lo que hemos visto.
Un grupo de científicos de la Universidad de Granada en España han realizado un estudio que tenía por objetivo demostrar que el ejercicio de alta intensidad durante el embarazo es beneficioso para el bebé y la madre. Para comprobar que esto es así analizaron los hábitos durante más de un año de la deportista María Luisa Baena. El estudio abarcó un tiempo antes de quedarse embarazada y toda la gestación. En este período realizó un entrenamiento deportivo de alta intensidad, compuesto por atletismo, natación y musculación con pesas.
María Luisa pasó cada semana de su gestación estrictas pruebas médicas para cerciorarse de que todo marchaba de la manera adecuada. Nos sorprende conocer como incluso corrió una media maratón y diferentes pruebas de fondo, una de las cuales de 10 kilómetros, en el tercer trimestre. Finalmente su bebé nació en la semana 40, totalmente sano y según informan los autores de la investigación su madre se mantuvo entrenando hasta el último día.
Para Ángel Gutiérrez Sainz, encargado de dirigir la investigación, el ser humano es el único animal que reduce la actividad física en el embarazo por miedo a un parto prematuro o a dañar al bebé Pero opina que una mujer sana debe hacer ejercicio hasta el final de la gestación, a menos que su médico le recomiende lo contrario. Además insiste en que hay que desterrar la idea de que el embarazo es una enfermedad. Comentó finalmente:
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Ojo, no olvides que esta deportista estuvo totalmente controlada, por lo que consulta con tu médico antes de poner en práctica lo que hemos visto.
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