Este próximo sábado muchas parejas celebrarán San Valentín, el llamado día del amor. Si estamos esperando un hijo podríamos vernos tentadas a volcar todas nuestras ilusiones en ese bebé, pero es fundamental seguir demostrando a nuestra pareja lo importante que es para nosotros. Si es tu caso te vamos a mostrar cómo celebrar el amor.
Regalos de San Valentín para embarazadas
Cuando nos quedamos embarazadas perdemos parte de nuestro protagonismo. Aunque es cierto que es una época en la que recibimos muchos regalos, la gran mayoría, por no decir todos, van destinados al bebé. Eso nos hace mucha ilusión, pero no quita para que también nos guste que se acuerden de nosotras.
Si decidimos regalar una joya con motivo de San Valentín, podríamos escoger una en la que se haga referencia a que pronto se va a convertir en mamá. Pero no es imprescindible, podemos escoger cualquier otra. Haciendo este tipo de regalo es verdad que tenemos el éxito casi garantizado, pero seguramente junto con las flores y los bombones sea el más típico, así que podemos ser más originales.
Una gran idea sería una sesión de spa que terminara con un masaje relajante. Es cierto que hay zonas en las que una embarazada no podrá entrar, como la sauna, pero si puede aún así disfrutar de él. Y en el embarazo pocas cosas nos pueden gustar más que un buen masaje, por ejemplo en los pies.
Otro regalo original puede ser una sesión de fotos. Años después seguro que disfrutamos mucho viendo fotografías de cuando estábamos embarazadas y siempre un profesional podrá realizarnos las mejores instantáneas y captar esa luz tan especial que tenemos cuando esperamos un bebé.
Finalmente, una ecografía en 4D junto con un vídeo puede hacer mucha ilusión a una mamá y también a un papá. Es un recuerdo maravilloso. Además viviréis el momento increíble de ver por primera vez a vuestro hijo juntos.
Formas de celebrarlo
Salir a comer fuera es un clásico, pero no lo desaproveches, puede que sea la última vez en mucho tiempo que disfrutéis de una cena romántica y tranquila. Probemos algo más original, por ejemplo un restaurante vegetariano.
Una viaje no es tampoco muy original, pero decimos lo mismo que en el caso anterior, hay que aprovechar el momento.
Es verdad que nuestra economía puede no el tirar la casa por la ventana y hacer un gran desembolso económico. Si es tu caso o aunque no lo sea, prueba con un plan casero. Llévale el desayuno a la cama o prepara una comida exquisita.
Y por supuesto no olvides que el amor se celebra cada día. Si quieres tener un San Valentín romántico pon en práctica alguno de los planes sugeridos. Y sobre todo no olvidéis que el año que viene, por estas fechas, estaréis con el que va a ser el otro gran amor de vuestra vida.
