Todos sabemos que fumar es malo. Además, también es evidente que durante el embarazo deberíamos estar completamente alejados de este vicio tan poco saludable. No obstante, en los últimos años, se había extendido la creencia de que durante el tiempo de gestación era mucho mejor darle un par de caladas a un cigarro antes de sufrir los efectos del “mono”, que podían alterar mucho más a la criatura. Ahora, un estudio sudamericano asegura que fumar no es sólo perjudicial para la salud de las embarazadas; y es que aunque tan sólo sean uno o dos cigarros durante la gestación, estos pueden provocar la muerte súbita del recién nacido.
El Dr Christian Trujillo Inca, médico del Centro Médico San Ramón del SISOL, asegura que las madres que siguen manteniendo este vicio no son conscientes de las consecuencias negativas que puede producir, tales como abortos no deseados, partos prematuros, un bajo peso al nacer o incluso riesgo de infecciones en las vías respiratorias del bebé, produciéndose así asma o neumonía.
Estas madres ponen en riesgo la vida de su bebé, tanto antes de nacer como después de dar a luz. Además, el doctor recordaba que hay estudios que evidencian que de las cinco mil sustancias que se expulsan al fumar, sólo el 15% son absorbidas por el fumador. El resto se difumina en la atmósfera y es absorbido por los fumadores pasivos.
Asegura que aunque nos fumemos un cigarro lejos de nuestro hijo, este acto también puede ser perjudicial para el niño, pues lo cierto es que nuestras manos y respiración quedan impregnados de estas sustancias.
Muerte súbita
Una de las mayores preocupaciones de este doctor es que las embarazadas no sepan que este vicio pude desembocar en algo tan serio y fatal como la muerte súbita. Este tipo de muerte en bebés puede presentarse hasta el primer año de nacimiento. La muerte se produciría sin causa aparente, pese a realizar una necropsia y un estudio de la historia clínica.
Por este motivo, es imprescindible que las madres se conciencien de que van a gestar una vida y que tanto durante como después deben alejarse de sus hijos. Si hilamos más fino, incluso antes; y es que hay especialistas que aseguran que es mejor limpiar nuestro organismo antes de tener un hijo.
