Aunque se ha hecho esperar, ya que al parecer salía de cuentas unos días antes, por fin ha venido al mundo el segundo bebé de los duques de Cambridge. Como se venía rumoreando en las últimas semanas ha sido una niña. Este sábado dos de mayo ha tenido lugar el feliz acontecimiento y sorprendentemente pudimos hasta ver a la pequeña y a su increíblemente recuperada madre.

Finalmente fue niña

Kate Middleton ingresó el mismo sábado sobre las 6 de la mañana acompañada de su esposo, el príncipe Guillermo, en el Hospital St. Mary de Londres. Por lo que se ve el trabajo de parto debía de estar ya muy avanzado puesto que apenas tres horas y medias después, a las 9:34, nacía la pequeña. Como es tradición dentro de la Familia Real británica no se va a conocer su nombre hasta pasados unos días. Se manejan varios en las casas de apuestas, pero sin duda el que más gustaría a los británicos es el de su desaparecida abuela, la princesa Diana. Una vez producido el nacimiento y como no podía ser de otra manera se comunicó la feliz noticia a su abuela, la reina Isabel II y segidamente a los abuelos. A continuación se anunció en Twitter e Instagram, luego se dispararon 62 cañonazos desde la Torre de Londres y 41 desde Green Park. La recién nacida pasa a ocupar el 4º lugar en la línea de acceso al trono, detrás de su abuelo, el príncipe Carlos, su padre y su hermano mayor.

A casa menos de 10 horas después

Alrededor de las 6 de la tarde el príncipe Guillermo llevó a su primogénito y heredero, el príncipe Jorge, a que conociera a su hermanita. Pero lo realmente sorprendente tuvo lugar una hora más tarde. Cuando aún no hacia ni 10 horas que la Duquesa de Cambridge había dado a luz apareció por la puerta del hospital con su pequeña en brazos y acompañada del príncipe Guillermo. Kate estaba radiante, llevaba un vestido blanco con flores amarillas e iba perfectamente peinada y maquillada. Como cualquier madre miraba embelesada a su pequeña. Ambos manifestaron encontrarse muy, muy felices. Después regresaron al interior del centro hospitalario, pero poco después salieron y se marcharon a casa los tres.

Es evidente que la recuperación de Kate ha sido asombrosa, o quizás no tanto teniendo en cuenta todos los cuidados que ha recibido y seguirá recibiendo.