Si bien no podemos generalizar sobre una edad ideal para ser padre, se cree que el tiempo más favorable en el caso de los varones es antes de cumplir los 40 años.
Los hombres tienen la ventaja de buscar la paternidad a los 45 o 50 años sin ningún problema, sin embargo; en este periodo la cantidad y calidad de los espermatozoides disminuye. Muchos logran hacer su sueño realidad, pero las posibilidades de tener un bebé con defectos genéticos aumentan.
A pesar de no tener la juventud o la energía de otros tiempos, no son pocos los varones que se animan dar este giro de 180 grados a una edad madura. La ciencia ofrece mayores alternativas en estos casos, incluso cuando ambos miembros de la pareja tienen dificultades para procrear a causa de su edad.
Ser padres es una bendición a los 30 o a los 50 años, de eso no cabe la menor duda. Cuando somos jóvenes tenemos la vitalidad para emprender varias actividades con rapidez, es cierto, aunque somos más impulsivos y aveces menos tolerantes a las fallas de los niños. Los padres maduros comúnmente, son más organizados en la distribución de las tareas, y tal vez más serenos en momentos de tensión.
En realidad todo en esta vida es relativo, lo que realmente define la situación es cada caso particular ¿qué opinas tú?
