Aunque hasta el momento las alteraciones en los genes son la causa principal del autismo en el niño, un grupo de científicos estadounidenses realizaron un estudio en California para conocer si la obesidad de las embarazadas es un factor de riesgo.
Por ser una investigación preliminar no se pudo determinar la relación exacta entre la obesidad y el autismo; sin embargo, la investigación cualitativa determinó que las embarazadas obesas tienen 67% más posibilidades que las de peso normal en tener niños autistas. Es decir, una de cada 53 embarazadas con obesidad podría tener un bebé con esta penosa enfermedad.
Estas cifras resultaron alarmantes; ya que, más de un tercio de las mujeres de EEUU en edad de reproducción están obesas. En esta realidad, la investigadora Paula Krakowiak, coautora del estudio, sugirió a la población femenina tomar a este análisis como un “incentivo” para mantener el peso normal.
Fuentes: Pediatrics y Terra